Jueza reitera rechazo a levantar suspensión de actividades en megagranja de Homún

jueves, 10 de octubre de 2019 · 19:25
MÉRIDA, Yuc. (apro).- La jueza federal Miriam de Jesús Cámara Patrón rechazó de nuevo la solicitud de la empresa PAPO para levantar la suspensión de actividades que impuso como medida cautelar a la megagranja porcícola que de manera irregular y arbitraria instaló en la reserva hidroecológica Anillo de los Cenotes. La disputa legal comenzó hace un año a partir del juicio de amparo promovido por representantes de los niños mayas de la comunidad Homún, donde se encuentra la granja, reclamando el derecho a la salud, al agua y al medioambiente sano. El caso, por su relevancia, fue atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en agosto pasado. No obstante, la empresa interpuso ante la juez cuarta de distrito, un recurso para que levante la medida cautelar aduciendo que la planta de tratamiento de la megagranja ya está terminada. Activistas de las agrupaciones civiles Guardianes de los Cenotes e Indignación, informaron que en su resolución publicada ayer 9 de octubre, la juzgadora resolvió mantener la suspensión de actividades de esa industria como medida cautelar para proteger el derecho de la infancia y evitar daños irreparables a la salud, al agua, a un medioambiente sano y a sus derechos como integrantes de un pueblo maya. PAPO construyó su granja en un área particularmente sensible como lo es la zona de recarga de la Reserva Geohidrológica Anillo de los Cenotes, la cual es un área protegida. Intentó iniciar operaciones a pesar de la oposición del pueblo maya de Homún expresada en una autoconsulta realizada hace 2 años, el 8 de octubre de 2017, y a pesar de los recursos iniciados en contra por la irregular obtención de permisos. Hace un año, ante el inicio de operaciones de esa agroindustria, con capacidad instalada para 4 mil cerdos, habitantes de Homún realizaron una clausura simbólica en las instalaciones de la empresa. En respuesta la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente clausuró los cenotes que la comunidad opera como atractivo turístico. La juez, a la que en otro momento PAPO intentó infructuosamente recusar, determinó en su nueva resolución que el meollo no es si la granja estaba terminada para operar, sino su adecuado funcionamiento, lo cual requiere de conocimientos técnicos-científicos. “En tales circunstancias, aun demostrándose que la planta de tratamiento de aguas residuales se encuentra totalmente construida, ello no genera certeza científica absoluta sobre lo idóneo de su funcionamiento y la minimización máxima del riesgo que las actividades de la granja representan para el medio ambiente y los integrantes de la comunidad de Homún, Yucatán, y comunidades aledañas”, argumentó.

Comentarios