SAN LUIS POTOSÍ, S.L.P. (apro). - El exprocurador de la defensa de las personas adultas mayores en el DIF estatal, Alejandro Fernández Montiel, fue vinculado a proceso por un juez de control que consideró que se presentaron elementos suficientes para juzgarlo como presunto responsable de abusar sexualmente de un menor quien, además, se encontraba bajo la tutela del propio DIF, albergado en un centro de asistencia social. El menor de 16 años habría escapado del albergue y narró a familiares que presuntamente fue víctima de violación por parte del funcionario, quien es ampliamente conocido en los círculos sociales de esta ciudad y hace unos años fue premiado por actividades altruistas. Tras la denuncia y la orden de aprehensión dictada por una autoridad judicial, el funcionario –quien ya no estaba laborando, supuestamente separado de su cargo por sus superiores al conocerse que era investigado- fue capturado el 23 de octubre, tras una aparatosa persecución por agentes ministeriales de quienes pretendió escapar por distintos puntos de la ciudad, hasta que quiso resguardarse en un club privado. La Fiscalía General del estado informó la noche del martes que se logró la vinculación a proceso del inculpado, tras una audiencia que se prolongó por más de 10 horas. La presentación de los datos de prueba con que se acusó al funcionario estuvo a cargo de la Fiscalía de la mujer, la familia y delitos sexuales en la audiencia efectuada en el Centro integral de justicia de La Pila, en cuyo Centro de reinserción social permanece recluido Fernández Montiel. En la audiencia, el juez determinó que el funcionario del DIF quede en prisión preventiva oficiosa como medida cautelar. Además, otorgó un plazo de dos meses para la investigación complementaria del caso. De acuerdo con versiones de empleados del DIF al portal digital Astrolabio, el menor de 16 años habría sido presuntamente coaccionado por Alejandro Fernández Montiel a través de privilegios en el centro de asistencia social donde permanecía albergado, como una computadora y una habitación privada. Los testimonios refieren que la directora del centro de asistencia permitía al Procurador de defensa de adultos mayores entrar y salir con el menor del lugar, y, según la publicación de Astrolabio, dentro de una de las oficinas de Fernández éste tenía un colchón.