En asamblea sobre el Tren Maya, comunidades de Tabasco demandan acceso a luz y agua

sábado, 30 de noviembre de 2019 · 22:26
TENOSIQUE, Tab. (proceso.com.mx).- Servicios de luz y agua a comunidades aledañas a la vía del ferrocarril, apoyos a zonas arqueológicas, mejoramiento de carreteras y hasta compra de material pétreo de la región, entre otras demandas, plantearon aquí representantes de pueblos indígenas durante la asamblea informativa sobre el Tren Maya. Con alrededor de 250 asistentes en el gimnasio municipal donde se realizó la asamblea, destacó también la reiterativa pregunta sobre qué pasará con quienes viven o tienen negocios en el derecho de vía del ferrocarril, consistente en 20 metros en ambos lados. Daider Cruz, comisariado del ejido Nicolás Bravo, hizo un repaso histórico sobre la introducción del ferrocarril del sureste que calificó de primera etapa para el desarrollo de la región y ahora, dijo, inicia la segunda con el “megaproyecto del Tren Maya”. “Que se va a dar porque lo vamos respaldar en las comunidades para, no solo mover la olvidada región del sureste, sino también el mundo por los turistas que vendrán”, manifestó. Asimismo, preguntó cómo se apoyarán a las comunidades aledañas al tren y si se le dotará de servicios como agua potable y energía eléctrica. También, si hay algún plan para comprar material pétreo o arena que tienen muchas comunidades y que se pueden utilizar para las obras del tren. Incluso, dijo que ya hay pláticas para crear una asociación de ejidos para un planteamiento formal al gobierno federal y acordar no vender sus tierras ante la posibilidad que lleguen empresarios a comprar parcelas. Carlos Barceló Ruiz, representante del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) –encargado del Tren Maya- respondió que en el proyecto está considerado apoyar con servicios a esas comunidades, recomendó no vender sus tierras y  tomó nota sobre la compra de material pétreo. Benito Jiménez Pérez, indígena chol, deploró que la información sobre el Tren Maya no se haya explicado bien a las comunidades originarias que no entienden bien el español y por eso hay muchas dudas sobre los beneficios que traerá a la región. El ingeniero David Zamora, del ejido Los Olivos y moderador de la asamblea, respondió que este el proyecto más grande de la historia para detonar económica y turísticamente el sureste del país, donde habrá “muchísimo trabajo” y comercialización de productos de las comunidades indígenas. Confió en la promesa del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de “primero los pobres” y aseguró que no habrá desplazados por grandes empresarios nacionales o extranjeros “que se apropien del proyecto”. Oliverio Martínez Gómez, del  ejido Corregidora, preguntó si el Tren Maya es un proyecto nacional o extranjero porque ya no quieren más “engaños”. Y citó como ejemplo la nueva tarifa eléctrica (la F1)   ordenada por el presidente López Obrador para acabar con la deuda histórica de más de 500 mil usuarios que no pagaban luz en Tabasco desde hace 24 años, sin embargo, tras la firma de nuevos tratos con la CFE, los cobros, “están llegando más altos”, pese a que la F1 es supuestamente la tarifa más barata. Manuel Gutiérrez Méndez, delegado municipal del ejido Álvaro Obregón, demandó incluir en el proyecto rehabilitar carretas para que turistas puedan visitar zonas arqueológicas en la sierra de Tenosique, así como para sacar productos y artesanías. La petición fue secundada por un joven guía de turistas, quien, además, propuso hacer un corredor por donde existen zonas arqueológicas, incluido museos. Lamentó también que existan en Tenosique 20 guías de turistas certificados y no tengan ni siquiera cursos de capacitación. La asamblea inició con el tradicional rito a la madre tierra y duró poco más de tres horas, con nueve oradores. Los asistentes ofrecieron “bajar” la información a sus comunidades para deliberar y votar – el 15 de diciembre- sobre el futuro del Tren Maya. Igual que en Palenque, la reunión estuvo presidida por Carlos Barceló Ruiz de Fonatur; Juan Carlos Martínez,  coordinador general de Evaluación y Planeación del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) y Omar de la C., de la secretaría de Gobernación. Fue notaria la ausencia del alcalde morenista de Tenosique, Raúl Gutiérrez, quien, sin explicación, envió a un representante.

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