CUERNAVACA, Mor. (apro).- El gobierno federal comenzó una agresiva campaña de promoción de las “bondades” de la termoeléctrica de Huexca, así como del gasoducto y el acueducto que complementan el Proyecto Integral Morelos, cuya construcción ha generado fuerte oposición de pobladores y campesinos, desde el año 2011 en la entidad. De hecho, los diarios de circulación local publicaron este lunes a página completa inserciones en las que se lee: “Huexca. Termoeléctrica sin riesgo a la salud. La termoeléctrica no representa una amenaza para la salud de los morelenses, no contamina el agua ni produce cáncer y es amigable con el medio ambiente”. Sin firma alguna. También, en todas las estaciones de radio y canales locales de televisión se escuchan y ven espots en los que se repite el mismo texto y luego se llama a votar los días 23 y 24 en la consulta que fue convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 10 de febrero. En los espots, que tampoco tienen firma ni existe ningún responsable de producción o difusión, se ofrece la zanahoria: “Si la termoeléctrica funciona, tu tarifa eléctrica mejoraría”. Apro confirmó con algunos concesionarios de radio, que pidieron guardar sus datos en el anonimato, que los espots están ocupando el tiempo oficial del gobierno federal. La campaña está acompañada también con foros llamados de consulta, en el que funcionarios de los gobiernos federal y estatal, hablan sobre la termoeléctrica. Los opositores a la misma han demandado espacio para explicar su postura, pero hasta el momento los espacios de discusión se han cerrado, según los propios activistas han confirmado a Apro. La termoeléctrica fue concesionada en la época de Felipe Calderón Hinojosa y construida en el gobierno de Enrique Peña Nieto. Además de esta planta se construirá otra más, según el Proyecto Integral Morelos, que además incluye un gasoducto y un acueducto. El gasoducto atraviesa desde Tlaxcala y pasando por Puebla, toda la zona del volcán Popocatépetl. Tanto la termoeléctrica como el gasoducto están listos para funcionar, sin embargo, falta todavía el acueducto que ha causado la mayor oposición y hasta el momento tiene detenido el proyecto. López Obrador ofreció en 2014 a los campesinos que de llegar al poder cerraría la termo, porque es absurdo. No obstante, en enero pasado, cuando vino a Morelos para declarar 2019 como el año de Emiliano Zapata, se le pidió cerrar el proyecto y se echó para atrás: “no podemos desperdiciar una inversión de 20 mil millones”, sostuvo. Ahí mismo pidió un mes para dar a conocer el plan de beneficios para los pobladores. El pasado 10 de febrero regresó al oriente de Morelos y molesto por las muestras de oposición a su proyecto, llamó a los inconformes “radicales de izquierda” y de plano, “conservadores”. Ahí dijo que el proyecto se pondría a consulta “para que el pueblo decida”, no obstante, su postura y la propia campaña mediática de su gobierno confirma los dados cargados de la consulta del próximo fin de semana, que por cierto, es organizada por la Secretaría de Gobernación.