GUADALAJARA, Jal. (apro).– El Congreso de Jalisco aprobó la solicitud del gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, para contratar un crédito por cinco mil 250 millones de pesos que, de concretarse, elevaría la deuda del estado a 25 mil millones de pesos. El acuerdo avanzó con 31 votos a favor de Movimiento Ciudadano, PRI, PRD, PT y PVEM, mientras que los seis integrantes de la fracción de Morena y el diputado del PAN, Jesús Hurtado, votaron en contra. El crédito se terminaría de pagar en hasta 25 años, es decir, hasta 2044, y se distribuirá de la siguiente manera: 2 mil 100 millones de pesos para construir y dar mantenimiento a 19 tramos carreteros; mil 200 millones para pavimentar con concreto hidráulico la vía por donde circulará el Peribús; 900 millones para llevar conexión pública de internet; 800 millones para 14 plantas de tratamiento de aguas residuales y 250 millones para semáforos inteligentes. También se aprobó que el gobernador pueda refinanciar pasivos por 19 mil 791.2 millones que están contenidos en 32 créditos vigentes. El proceso de aprobación se realizó en “fast track”, puesto que se realizaron tres sesiones de pleno en menos de seis horas para salvar los trámites legislativos. El presidente de la Mesa Directiva, Salvador Caro Cabrera, con el aval de la mayoría de legisladores, dio por concluida la discusión del punto y no permitió que los seis diputados de Morena fijaran su postura en contra de la deuda. La única que pudo hablar fue la diputada morenista Erika Pérez García, quien dijo que “nadie sabe quién terminará saldando esta deuda de 25 mil millones de pesos en los próximos 25 años. Lo que va a dejar imposibilitado al estado para tener acceso en el futuro a un crédito cuando se tenga una verdadera emergencia”. Recalcó que el problema de la deuda no es su monto, sino su servicio. “Se pagarían en promedio mil millones de pesos aproximadamente cada año de capital, (...) y 2 mil millones de pesos de intereses y gastos financieros”. Agregó que las obras que serán pagadas con el crédito serán inexistentes al terminar de pagarlas. “Ni las carreteras, ni las plantas tratadoras, ni la conectividad durarán el plazo del pago de la deuda, ejemplo de ello, las plantas tratadoras que según el experto afirmó en su presentación tienen una duración de 20 años, y la tecnología de la red o de los semáforos, de cinco o a más tardar 10 años para que se vuelva obsoleta”.