Ejidatarios mantienen cinco amparos contra operación de la termoeléctrica de Huexca
CUERNAVACA, Mor. (apro).- Los ejidos de San Juan Ahuehueyo, Moyotepec y Abelardo Rodríguez, en el municipio de Ayala, han sido protagonistas en la lucha legal contra la termoeléctrica de Huexca y el Proyecto Integral Morelos (PIM), pues han presentado una serie de recursos legales para que el gobierno federal no pueda acceder al agua de la Planta de Tratamiento de Cuautla para enfriar sus turbinas.
Son cinco los amparos que han presentado y 17 las suspensiones que mantienen contra la conexión del acueducto al que sólo le faltan 150 metros para concluir, lo que ha sido impedido por el campamento zapatista instalado en Apatlaco, pero también por los recursos legales presentados en colectivo por estos casi mil ejidatarios, quienes de llevarse el agua a la termoeléctrica, serían afectados seriamente en sus cultivos.
De acuerdo con los asesores legales de los ejidatarios, este proceso legal que cuenta con 17 suspensiones en distintas etapas del proceso de construcción, puede llevar cinco años más para su resolución, dado que la Comisión Federal de Electricidad no ha podido demostrar que los campesinos no resultarán afectados por la operación de la termoeléctrica. Además, hay otras instituciones involucradas como la Comisión Nacional del Agua, el gobierno del estado de Morelos, el ayuntamiento de Cuautla y el Sistema Operador de Agua Potable y Saneamiento de Cuautla.
Las suspensiones otorgadas por la justicia federal impiden que se concluyan los trabajos del acueducto, al igual que la realización de convenios entre las instituciones para la utilización del agua del río Cuautla, así como de la propia Planta de Tratamiento de Cuautla, pues también pertenece a los usuarios del río. También se ha logrado una suspensión para que la termoeléctrica no descargue el líquido en el río, entre otras.
Pese a que la Unesco ha dado una serie de recomendaciones a la CFE para la operación de la termoeléctrica, antes se tendrán que resolver los recursos legales, así como la propia resistencia de los pueblos que preparan una movilización para impedir los actos de conmemoración por el centenario del asesinato de Emiliano Zapata Salazar.
División en las comunidades
Sin embargo, los esfuerzos del delegado federal en Morelos, Hugo Eric Flores Cervantes por imponer el PIM podrían haber comenzado a dar frutos. Según algunos integrantes de la Asamblea Permanente de Pueblos de Morelos, la división permea en algunas comunidades.
La presencia del representante del presidente Andrés Manuel López Obrador, para llevar a cabo una asamblea, dividió la semana pasada posturas en torno a la operación de la termoeléctrica. Lo que parece estar funcionando es el ofrecimiento de una serie de programas sociales a cambio de aceptar la termoeléctrica y el resto del PIM.
El rezago en diversos servicios en algunas comunidades, como por ejemplo en Huexca, donde se impuso la construcción de la termoeléctrica, hace que el ofrecimiento de programas sociales, sea una tentación grande para sus habitantes. “Es deshonesto lo que hacen, porque esos programas sociales de por sí deberían ser entregados a la gente, sin embargo, aquí nos los ofrecen a cambio de aceptar la termo. Eso no se vale”, dice una activista que prefiere omitir su nombre.
Los integrantes de la Asamblea exigieron a los gobiernos estatal y federal detener la estrategia de dividir al señalar que primero deben cumplir sus promesas y luego dejar de condicionar los servicios a las comunidades.
Por lo pronto, una tensa calma se respira en las comunidades del oriente, particularmente después del asesinato del líder comunitario de Amilcingo, Samir Flores, ocurrido el 20 de febrero pasado, y ante los resultados de la consulta realizada los pasados 23 y 24 de febrero.