OAXACA, Oax. (apro).- Maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) repudiaron la presencia del exgobernador Ulises Ruiz Ortiz en territorio oaxaqueño, y lo calificaron de “cadáver político”. “Hoy, con todo descaro, (el exmandatario) navega con bandera de idealista cobijado en un discurso de anticorrupción, cuando su gestión gubernamental estuvo caracterizada por haber instalado elefantes blancos en todo el estado y beneficiarse del erario público”, señalaron los mentores, quienes el 14 de junio de 2006 fueron reprimidos por el gobierno de Ruiz, lo que generó un conflicto sociopolítico y un plantón de más de seis meses. “En su ambición de poder, el cadáver político de Ulises Ruiz Ortiz merodea por suelos oaxaqueños haciendo señalamientos hacia los maestros de este combativo estado, sin tener la calidad moral y política para descalificar a un movimiento que enfrentó la política de represión y asesinatos de su gobierno”, puntualizó el magisterio en un comunicado. Ruiz, quien busca la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), solicitó la expulsión de Enrique Peña Nieto de las filas de esa fuerza política, luego de responsabilizarlo de la estrepitosa derrota en las elecciones del pasado 1 de julio. De visita en Oaxaca, el exgobernador se defendió de las acusaciones en su contra por la represión magisterial y popular del 14 de junio de 2006, y afirmó: “Yo no maté a nadie”. No obstante, los maestros lo calificaron como “el carnicero de Antequera” y resaltaron que “la obsesión por la dirigencia del PRI ha provocado que el asesino sufra de amnesia, al manifestar que en 2006 su fallido desalojo no tuvo muertos”. Añadieron: “Es necesario señalarle que su política de criminalización de la protesta social provocó graves consecuencias al pueblo de Oaxaca, dejando daños psicológicos a muchas familias mediante la operación de las caravanas de la muerte”. Y para reforzar su dicho mencionaron que las fotografías y vídeos de los hechos violentos durante su gobierno son la evidencia de la práctica inhumana a la que sometió a una sociedad en resistencia. “Los policías y los paramilitares que intervinieron en Oaxaca bajo su mandato accionaron sus armas contra la movilización magisterial y popular de la Sección 22, acto que a la fecha niega el carnicero”. Por consiguiente, subrayaron, “este movimiento de bases ratifica que Ulises Ruiz no tiene la calidad moral para hablar del MDTEO (Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca) al descalificar la lucha emprendida por la abrogación total de la Reforma Educativa de Peña. Nuestras demandas son claras. No aceptamos un régimen de excepción y simulaciones en las modificaciones a los artículos 3°, 31 y 73 constitucionales”. De igual manera, recordaron que por varios años, a través de megamarchas y mítines, “hemos evidenciado la culpabilidad de Ulises Ruiz Ortiz y sus cómplices en los asesinatos de 2006, así como el alto grado de corrupción que implementó para debilitar el movimiento social y sus desvíos de recursos en la implementación de políticas públicas, como en materia de salud, el gran negocio de su gubernatura”. Finalmente le advirtieron que “la cuenta está pendiente”, y aunque rechace las muertes y sangre que corrió en 2006, los hechos demuestran lo contrario. “Cárcel al asesino”, remataron.