TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis., (apro).- El activista ambientalista José Luis Álvarez Flores originario del municipio de Emiliano Zapata, Tabasco, fue asesinado la tarde del lunes en las inmediaciones del Ejido Calatraba, en el municipio de Palenque. El activista de 58 años, que desde hace varias semanas denunció la extracción ilegal de arena en el río Usumacinta, fue encontrado muerto con cinco disparos en el cuerpo, cerca del ejido Calatraba, municipio de Palenque. El activista conocido como “Pata Larga”, era propietario de una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) donde criaba y reproducía saraguatos, pero desde hace varias semanas estaba dedicado a denunciar el saqueo indiscriminado y arbitrario de la arena del Río Usumacinta, el río que divide a México y Guatemala. El personal policiaco y médico forense, señalaron que sobre el cuerpo del activista había una cartulina con una clara amenaza a la familia del occiso. Amigos y conocidos del activista señalaron que ya había sido amenazado de muerte por sus denuncias públicas sobre el saqueo ilegal de arena del río, y aunque pidió ayuda para ello, ninguna autoridad le garantizó su seguridad y la vida. “Reprobamos este cobarde asesinato, exigimos justicia, que protejan a su familia y otros dos defensores más que fueron amenazados”, declaró Miguel Pérez, presidente de las Unidades de Manejo Ambiental (Uma) de esta entidad al confirmar que junto al cadáver dejaron notas de amenaza a familiares y ecologistas. La UMA Saraguato, que Álvarez fundó en 2012, comprende un área protegida de 345 hectáreas en Chablé, Tabasco. Ahí habitan un centenar de monos saraguato, también llamados aulladores, además de iguanas y garzas tigre. También defendía otras especies cuyo hábitat está en peligro por la explotación ilegal del Usumacinta. “Esto es abominable, era una persona agradable, su defecto fue defender la extracción ilegal de arena, esa fue su lucha”, lamentó Pérez.