Abandonan en Monterrey a hondureño ultrajado en Nuevo Laredo

viernes, 14 de junio de 2019 · 20:53
MONTERREY, N.L. (apro).- El hondureño Sergio A. intentó cruzar a Estados Unidos por la frontera de Nuevo Laredo, pero fue interceptado por desconocidos que lo violaron y, tras golpearlo brutalmente, lo enviaron al hospital. El joven de 24 años fue trasladado de urgencia al Hospital Universitario, en esta ciudad, donde fue intervenido quirúrgicamente. A causa de las contusiones que sufrió por tortura, los médicos le cortaron un pedazo de intestino y le colocaron sondas para aliviar la vejiga. Aunque presentó la denuncia ante el Ministerio Público, en esta capital, agentes de la Fiscalía General de justicia de Nuevo León determinaron no hacerse cargo de él, revela la psicóloga Katy Cavazos, quien colabora con el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo. En entrevista, detalla que luego de 20 días de estar internado, los investigadores no sabían qué hacer con la víctima, por lo que pidieron a la psicóloga que lo canalizara a un refugio, y fue cuando condujo al centroamericano a la Casa del Forastero Santa Martha, en la colonia Industrial de esta capital. Aunque le recetaron medicamento, Sergio fue sacado del nosocomio sin que le surtieran la receta. De acuerdo con Cavazos, el cónsul de Honduras, José Natividad, nada ha hecho por su paisano. Y por estar en San Luis Potosí se ha abstenido de interceder para emprender trámites para protegerlo, atenderlo y repatriarlo. Afirma que el caso de Sergio es típico de una persona que buscó cruzar a Estados Unidos y en el trayecto fue víctima de delincuentes que luego de afectarlo lo dejaron abandonado, sin que alguna autoridad pueda ayudarlo. “Sergio es víctima de delito en el país. Lo secuestraron, lo torturaron y lo violaron en Nuevo Laredo. Imagino que había querido cruzar la frontera y fue secuestrado como tantos casos que hay. Hay un hueco sobre lo que pasó, y ayer estaba muy mal para que yo le pudiera preguntar, está en shock y trauma”, explica la psicóloga, quien se ha especializado en dar acompañamiento a víctimas migrantes. Sostiene que a Sergio lo golpearon con tal dureza que le afectaron el intestino y tuvieron que intervenirlo para amputarle una parte del ducto, por lo que ahora carga bolsitas para orinar y contener ahí parte del intestino que está expuesto. También presenta lesiones por abuso sexual. Cavazos dice que en Nuevo León la Fiscalía pidió a los defensores de los derechos humanos que hicieran su trabajo, pues ayer se comunicaron con ella para pedirle que se encargara del hondureño. “Me hablaron para decirme: ‘Licenciada, dónde podemos llevar a este muchacho para que se quede en lo que le hacemos el trámite con el cónsul para regresarlo’. Obviamente Sergio, en su condición, no puede tener retorno asistido ni ahora ni en quién sabe cuánto tiempo. Está muy mal”, señala. Por eso determinó llevarlo a la Casa del Forastero de Santa Martha, donde ella colabora con asistencia en casos como el de Sergio. “Nomás llegó el muchacho, me hablaron, fui y estaba en un grito. La fiscalía hizo pésimamente su trabajo. Prácticamente lo aventó ahí. Le dieron receta, pero no le compraron medicamento, no estaba tomando nada para el dolor. Lo regresamos al Hospital Universitario y le hicieron algunos estudios. Lo que sabemos es que es probable que tenga que ser intervenido otra vez”, abunda. La especialista aclara que las comisiones Nacional y Estatal de los Derechos Humanos (CNDH y CEDHNL) han estado al pendiente del joven y han presionado para que las autoridades lo atiendan. Y de los agresores no sabe nada, pues por prudencia no quiso preguntar a la víctima sobre el hecho. La psicóloga hizo un llamado al cónsul de Honduras para que se manifieste, porque eventualmente Sergio necesitará regresar a su país y el Hospital Universitario reclama la cuenta por su atención. “Le hacemos un llamado a José Natividad porque no es la primera vez que ha estado ausente ante la necesidad de sus compatriotas. Esto es típico. José Natividad es el cónsul, pero no lo tenemos en Monterrey físicamente, está en San Luis. Si se le habla contesta muy bien, pero acción, no vemos”, remata Cavazos.

Comentarios