Patrulla atropella y mata a niño de tres años en Veracruz; familiares exigen justicia
XALAPA, Ver. (apro).- Juan Carlos Hernández y Clara Perea Sánchez, padres del menor Zohan Hernández Perea, niño de 3 años que murió por las múltiples lesiones que le causó ser atropellado por una patrulla de la Policía Estatal de Veracruz, y en donde viajaban en la batea elementos de la Guardia Nacional, exigieron justicia pues a casi una semana del hecho no hay un solo detenido.
Desde hace cinco días, la Unidad Integral de Procuración de Justicia de la Fiscalía General de Veracruz abrió la carpeta de investigación 5033/2019 a cargo del fiscal sexto con sede en Xalapa, por lo que se perfila como un homicidio culposo ocurrido en la colonia Federal, muy cerca del Cerro del Macuiltepetl.
De acuerdo al reporte médico, el menor Zohan Hernández presentó múltiples escoriaciones en región cefálica y tórax del lado derecho.
Testimonios de los vecinos de dicha colonia reportaron que los uniformados quisieron huir luego del atropellamiento, pero fueron detenidos a gritos y consignas de los habitantes.
Hoy, en rueda de prensa, familiares del menor acusaron que tras el atropellamiento los policías decidieron llevar al pequeño a la Clínica Vital, en donde una vez que fue confirmado el deceso, los gendarmes y policías quisieron obligar a la familia a aceptar que la muerte del menor era por omisión de cuidados de la propia familia y por imprudencia de Zohan Hernández.
“Los policías se tornaron hostiles y nos intimidaron. Uno de los elementos sacó un teléfono queriendo grabarme y que dijera que era nuestra culpa y que los policías no tenían nada que ver”, explicó el padre del menor.
Juan Carlos Hernández expuso que al día de hoy no hay un solo detenido por el deceso del niño, y que no hay ninguna explicación ni en la SSP ni en la Fiscalía General del Estado.
El asesor jurídico de la familia, Arturo Salazar, descartó que exista una omisión de cuidado por parte de los padres, debido a que existen personas dispuestas a declarar que los policías se desplazaban a velocidad inmoderada e iban distraídos, además, de que fueron los vecinos quienes exigieron a los uniformados se detuvieran, de lo contrario, hubieran huido.
“El sitio donde ocurrió el accidente es una calle de terracería severamente siniestrada, donde no se puede conducir a exceso de velocidad. Vamos a ir ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) a interponer una queja por la omisión de los policías, ya que dentro de los protocolos tenían que haber puesto a disposición de la fiscalía al conductor de la patrulla, donde viajaban dos policías estatales y dos efectivos de la Marina adscritos a la Guardia Nacional”, dijo.