CIUDAD DE MÉXICO (apro). - Ante la denuncia presentada por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL) sobre presuntas ejecuciones arbitrarias atribuidas a integrantes de la policía estatal de Tamaulipas, hechos en los que habrían colaborado miembros del Ejército, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió un expediente de queja y solicitó medidas cautelares. En un breve comunicado, el organismo señaló que “ya se radicó la queja y se comisionó a una persona para investigar el caso e integrar el expediente respectivo”, sobre la denuncia presentada por la organización no gubernamental sobre la presunta ejecución de ocho personas pasado el 5 de septiembre. Según la denuncia, algunos de las víctimas estaban dentro de un domicilio y les fueron colocados uniformes tipo militar y armas, para justificar sus muertes. Asimismo, la CNDH informó que emitió medidas cautelares a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y a la Secretaría de Gobierno de Tamaulipas “encaminadas a preservar la integridad física de las personas que han dado testimonio a medios de comunicación y para que no haya actos de represalia en su contra”. De acuerdo con la CDHNL, serían al menos 30 las personas beneficiadas por las medidas cautelares, entre víctimas sobrevivientes, testigos y personal de la organización no gubernamental que documentó el caso. Este jueves llegará a Nuevo Laredo un equipo multidisciplinario de la CNDH, entre peritos, visitadores y psicólogos, para atender la queja. De acuerdo con la denuncia del Comité, siete personas habrían sido llevadas por policías estatales y militares a un domicilio en la colonia Valles de Anáhuac, donde vivían un hombre, su hija y su nieta. El hombre y las otras siete personas, entre ellas tres mujeres, habrían sido obligados a vestir ropas tipo militar, con escudo del Cartel del Noreste, para después ser ejecutados. Al lugar fue arrastrada una camioneta por una grúa de tránsito municipal en la cual, de acuerdo con la versión oficial, se movían presuntos hombres armados que atacaron el convoy de policías estatales y militares.