En la CDMX, trabajadores de Liconsa-Hidalgo exigen reinstalación de compañeros despedidos

jueves, 12 de septiembre de 2019 · 20:03
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un grupo de 10 trabajadores de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), antes Liconsa, cerraron este jueves la avenida Paseo de la Reforma, a la altura de la sede de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), para exigir la reinstalación de nueve empleados despedidos sin justificación en Hidalgo. Con pancartas en mano, los manifestantes denunciaron el conflicto de interés del director de Administración de Finanzas Liconsa México, René Gavira Segreste, quien –subrayaron-- es tío político de la subgerente de Liconsa-Hidalgo, Luz Elena Hernández Rivas, la cual percibe 73 mil 507 pesos mensuales. “Gavira actualmente es investigado por asignación de contratos millonarios sin licitación a la empresa ILAS, cuestionada por su historial comercial e investigaciones fiscales en su contra, sin tener la facultad de hacerlo”, recalcaron. Además, se quejaron del abuso de poder derivado de la denuncia por conflicto de interés, pues en un acto de provocación Hernández Rivas impidió el acceso a las instalaciones de Liconsa-Hidalgo a su representante sindical, Francisco Cojolum López. Según dijeron, la subgerente llamó a las policías Estatal y Federal para intimidar a los promotores sociales y sindicalizados que le solicitaron que presentara un documento oficial para justificar su actuación, lo cual no hizo. Después, la protesta devino en despidos injustificados, porque de manera autoritaria René Gavira separó a nueve trabajadores sindicalizados de Liconsa-Hidalgo, sin justificación alguna, “utilizando una institución del Estado mexicano como instrumento de venganza para respaldar a su familiar, quien ha implementado un ambiente de terrorismo laboral en las oficinas del programa. La dirigencia nacional de nuestro sindicato ha sido cómplice de este acto de justicia laboral”. Los trabajadores despedidos informaron al presidente Andrés Manuel López Obrador que el pasado 12 de agosto fueron echados como respuesta a las denuncias que presentaron ante la Secretaría de la Función Pública y el Órgano Interno de Control, por el uso ineficiente de los recursos de Liconsa, el conflicto de interés y el abuso de poder de Gavira Segreste.

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