Uno de los ejecutados en Cuernavaca era 'El Gaby”, capo que fue detenido por caso Iguala

lunes, 2 de septiembre de 2019 · 20:39
CUERNAVACA, Mor. (apro).- El gobierno del estado informó que uno de los cinco hombres ejecutados en la terminal de autobuses Estrella de Oro, en Cuernavaca, es un menor de 17 años, del que no reveló el nombre, y otro es Gabriel León Villa, “El Gaby”, de 37 años, supuesto líder del grupo Gente Nueva, con presencia en el norte de Guerrero, además de que se vincula con el caso de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala. En el ataque armado, según el gobierno estatal, fueron asesinados otros tres hombres identificados como cómplices del jefe criminal de Gente Nueva. Además, hubo un sobreviviente, identificado como David, apodado “El Chango”, quien dijo ser vecino en Iguala, Guerrero. “El Chango” fue detenido en diciembre de 2018 con un arma de fuego y una motocicleta robada. Al filo de las 4 de la madrugada, al menos cuatro hombres fuertemente armados, según testigos, ingresaron a la terminal de autobuses, ubicada en la colonia Las Palmas, al sur del Centro de Cuernavaca, para dar muerte a los cinco hombres, quienes provenían de la Ciudad de México. Según las versiones reconstruidas por la policía, los sicarios tenían una hora en el lugar. Cuando arribó el autobús de la Ciudad de México, “El Gaby” y sus cómplices bajaron y los pistoleros abrieron fuego en su contra. Las víctimas intentaron salvar la vida echando a correr, aunque finalmente fueron ejecutados, uno de ellos sólo resultó herido y dijo ser mano derecha de “El Gaby”. En su declaración, el único sobreviviente del ataque aseguró que él y las víctimas son parte del grupo delictivo denominado Gente Nueva, e identificó a Gabriel León Villa como vecino de Iguala y como jefe regional del grupo delincuencial en Guerrero, Morelos y la Ciudad de México, con el objetivo de traficar y vender droga, extorsionar y secuestrar. Según el gobierno del estado, “El Gaby” fue detenido en Iguala en 2016, al vinculársele con el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, aunque fue liberado en 2018. Ante las declaraciones del detenido, agentes de la Policía Federal (PF) y de la Policía de Investigación Criminal verificaron en la base de datos los rostros y otros protocolos de identificación, confirmando así la muerte del jefe criminal. Tanto el gobierno del estado como el federal informaron que desde que se tuvo conocimiento del ataque, fuerzas estatales y federales trabajaron “de manera coordinada” para “reforzar los operativos de seguridad y ubicar a los responsables”. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal informó en un comunicado que “elementos de la Guardia Nacional acudieron al lugar de los hechos y participan en una coordinación interinstitucional con personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Comisión Estatal de Seguridad Pública y la Policía de Investigación Criminal, con el fin de realizar recorridos de supervisión en la zona”. El gobierno federal puso a disposición de las autoridades de Morelos “el apoyo de la División Científica de la Policía Federal para auxiliar en las indagatorias”. El gobierno del estado en primer lugar insistió en que el ataque de esta mañana “fue directo” contra las víctimas, pues su principal preocupación era que se esparciera la idea de que los ataques estaban dirigidos a los turistas. Luego, el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo salió a dar una conferencia de prensa en la que refrendó su voluntad de que ningún delito quede en la impunidad. Pidió a los presidentes municipales reforzar la estrategia de coordinación policial y a la gente le solicitó que denuncie a quien cometa un delito. Al mismo tiempo informó que ha solicitado a la federación la presencia de más efectivos de la Guardia Nacional, quienes dijo, arribarán en el mes de diciembre. Insistió en que su gobierno “no negocia” con los grupos delincuenciales, “como ocurría en gobiernos anteriores”. En el fondo, dijo, esos “pactos” son los que permitieron el asentamiento de células criminales en el territorio estatal. En el fin de semana anterior se registraron 22 asesinatos, contando a los cinco de la mañana, desde el viernes pasado, en diversos tiroteos y ejecuciones en distintos puntos de Cuernavaca, Jiutepec y la zona sur de Morelos. A ello se suma que en los municipios del sur poniente, amenazas de grupos criminales provocaron la suspensión de los servicios y una especie de “toque de queda” autoimpuesto por la población. Este lunes las escuelas de las universidades Autónoma del Estado de Morelos y Pedagógica Nacional cerraron en esa zona, además de que los planteles de todos los niveles hicieron la mima acción, según confirmación del alcalde de Miacatlán, Abel Espín García.

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