CIUDAD DE MÉXICO (Apro).- Familiares de las ocho personas presumiblemente ejecutadas extrajudicialmente por policías estatales en la colonia Anáhuac de Nuevo Laredo, Tamaulipas, solicitaron a la Secretaría de Gobernación que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga la investigación, pues desconfían de la instancia especial recién creada para el efecto. Acompañados del presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos Vázquez, y del sacerdote de la Iglesia Anglicana de México, Carlos Aurelio Ramírez Morena, los deudos así se lo hicieron saber al titular de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Aarón Mastache Mondragón, en el encuentro que sostuvieron la noche de ayer en la Segob. En respuesta, el funcionario federal exhortó a las autoridades estatales, a la fiscalía local y a la FGR a realizar las investigaciones correspondientes para esclarecer la muerte de las ocho personas el pasado 5 de septiembre. Ayer, en efecto, la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas anunció la creación de una Fiscalía Especial para investigar dichos acontecimientos y para el efecto designó a Adelfo Gabriel González Pérez. Con maestría en Derecho Penal, Sistema de Justicia Penal Oral y Adversarial, González Pérez fue agente del Ministerio Público y antes de su nombramiento como fiscal especial fungía como Encargado de Despacho de la Fiscalía para Asuntos Electorales en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Desde que ocurrió la matanza, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo se abocó a recabar evidencias hasta lograr documentar que las víctimas fueron ejecutadas extrajudicialmente por la policía estatal.