El Largo Maderal: vivir en la zozobra

lunes, 23 de septiembre de 2019 · 17:48
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A 54 años del asalto al cuartel de Madera, los habitantes del municipio ubicado en la Sierra Tarahumara, viven en medio de la disputa de dos grupos delictivos que pelean la plaza de trasiego de droga. Como fruto de la lucha armada iniciada por la Liga 23 de septiembre, en el año 1965, las autoridades concedieron a los campesinos de aquella región el ejido más grande de América Latina: El Largo Maderal. Sin embargo, la violencia ha alcanzado extremos: el Grito de Independencia se suspendió en este ejido el pasado 15 de septiembre a causa de la advertencia de enfrentamientos entre grupos delictivos que se disputan plaza por el control de drogas. Dieron a conocer que la misma gente del ejido tapó, con piedras, el acceso al pueblo, para que no pasaran camionetas. “Tienen mucho miedo”, dijo una lugareña. De acuerdo con versiones de habitantes de la cabecera municipal de Madera y del ejido Largo Maderal, el mismo 15 de septiembre, a mediodía aproximadamente, la gente del grupo del Cártel de Sinaloa, que opera en la zona, las avisó que se resguardaran porque se desatarían una serie de enfrentamientos. Aquella región, que colinda con el estado de Sonora, fue controlada durante años por el Cártel de Juárez y, a partir de la administración estatal actual, otro grupo de Sinaloa logró apoderarse de la plaza luego de una serie de enfrentamientos, homicidios, incendios y desapariciones. “Las personas están horrorizadas. Están pidiendo auxilio y ninguna autoridad responde”, exclamó una ciudadana del municipio, previo al grito de independencia, quien pidió guardar el anonimato por seguridad. Los lugareños aseguraron que cientos de personas inocentes están en riesgo, por lo que también decidieron desalojar el juego de beisbol que se realizaba el 15 de septiembre anterior. En agosto, la agentes de la Comisión Estatal de Seguridad, de la Agencia Estatal de Investigación, policías federales y elementos del Ejército mexicano, tomaron el resguardo del municipio para garantizar la seguridad de la población, luego de la aprehensión de 15 policías municipales y del coordinador operativo de Seguridad Pública Municipal, José Luis “M.”, de acuerdo con un comunicado de la Fiscalía General del Estado. Según la versión oficial, el coordinador policiaco impidió el acceso de agentes estatales y federales que pretendían actuar contra un grupo delictivo en el seccional Mesa del Huracán, del ejido El Largo Maderal. El operativo que realizaban los federales era en coordinación con la policía estatal de Sonora, pero fue interrumpido por unidades rotuladas con el logotipo de la Policía Municipal de Madera, cuyos agentes cerraron el paso a los agentes estatales e impidieron el desarrollo de una investigación en proceso. José Luis “M.” se bajó de una patrulla y apuntó con un arma a los agentes estatales, a quienes les pidió retirarse del lugar, según consta el relato oficial. Sin embargo, el funcionario municipal fue desarmado junto con los elementos locales y todos fueron detenidos. Los municipales fueron puestos en libertad días después e incorporados a sus labores porque no hubo elementos para vincularlos con algún grupo delictivo. Además de la detención, les aseguraron un vehículo marca Ford línea F-350, color azul, adaptado con blindaje artesanal; una camioneta marca Jeep, línea Cherokee, blanca, también blindada, así como dos unidades rotuladas, propiedad de la Policía Municipal. Asimismo, les decomisaron quince armas largas calibre .223 milímetros; un arma larga calibre 7.62 x 39 milímetros; 14 armas cortas .9 milímetros; un arma corta calibre .45, y 150 cartuchos útiles. De acuerdo con los pobladores de Madera, días anteriores a la detención, los dos grupos que disputan la plaza, uno de La Línea del Cártel de Juárez y el otro del Cártel de Sinaloa, mantenían enfrentamientos, con saldo de varias personas asesinadas. El día que llegaron los agentes policiacos y militares a La Mesa del Huracán, la misma gente del pueblo se colocó en barricada para impedir que regrese La Línea a controlar la región. “La gente no quiere que regrese La Línea a la región porque la gente de El Jaguar (del Cártel de Sinaloa) los protegió y les devolvió ganado, ranchos y propiedades que Nachito (Ignacio García El Nachito), les había quitado”, aseguraron los lugareños. Cuando se enteraron que el operativo ingresaría a la comunidad de El Largo Maderal, colocaron la barricada, sin embargo los agentes y militares amenazaron con romper ese cerco de gente, mientras que los policías municipales se colocaron en medio y desenfundaron las armas. Posterior a ese hecho, narraron los mismos habitantes, el alcalde Jaime Torres estuvo por varios días fuera del municipio debido a amenazas. El temor más grande de la gente es que regrese la violencia desbordada, que ha cobrado la vida de muchas personas inocentes y de integrantes de los mismos grupos delictivos.

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