CIUDAD DE MÉXICO (apro).—La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió que la propuesta del Paquete Económico 2020, para limitar la deductibilidad de los intereses, estaría desincentivando fuertemente la inversión de las empresas mexicanas.
Mediante un comunicado, el organismo patronal señaló:
“La afectación es mayúscula: ya que, sin deducción de intereses, muchos grandes y medianos proyectos no podrán materializarse, impidiendo que se puedan cumplir las metas de inversión que el propio presidente de la república ha pedido a los sectores productivos, comprometiendo también con ello, los objetivos de crecimiento económico para el país”.
De acuerdo con la confederación presidida por Gustavo de Hoyos Walther, otra afectación directa sería contra los accionistas extranjeros, quienes ahora se verían obligados a capitalizar sus empresas en México a través de aportación de capital o reinversión de utilidades, dejando de recurrir al crédito que actualmente beneficia sus operaciones.
“Cabe mencionar que la propuesta no considera los posibles efectos adversos en el ajuste anual por inflación, lo que podría generar algunas distorsiones adicionales”, añadió el líder empresarial.
La Coparmex explicó que la aplicación de la Acción 4 del “Proyecto contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en la legislación fiscal mexicana precisamente avanza en esa dirección.
Ya que, se está proponiendo que no sea deducible el monto de los “intereses netos” que excedan el 30% de la “utilidad neta ajustada”. Es decir que, con la incorporación de una nueva fracción XXXII al artículo 28 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), únicamente las empresas que reporten utilidades son las que podrán deducir los intereses.
“En Coparmex, reconocemos la motivación detrás de esta particular propuesta, pero que –en la práctica– resultará sumamente perjudicial para la actividad económica de las empresas, sobre todo, de las más grandes, las que generan miles de empleos y las que mueven la economía del país”, alertó.
Los argumentos de Coparmex
En muchas ocasiones, explicó, este tipo de empresas contemplan y asumen pérdidas durante un periodo determinado para poder convertir su operación a “números negros”.
“Un ejemplo claro sería el de una empresa dedicada al sector inmobiliario, que pide un préstamo para adquirir un terreno y que por lo tanto opera los primeros tres o cuatro años con pérdidas, para alcanzar ganancias posteriormente en el quinto año. Esta forma de operar es común”, señaló.
Habitualmente las empresas recurren al financiamiento por una razón de negocio; piden prestado y colocan deuda en los mercados y entre el gran público inversionista para impulsar sus planes operativos de cada año y expandir sus actividades. No lo hacen con fines fiscales, aclaró De Hoyos Walther.
Así la situación el organismo patronal hizo un llamado a los legisladores federales a reconsiderar esta iniciativa, porque frena la inversión de las empresas y limita una deducción legítimamente erogada, al no considerarla totalmente deducible en el ejercicio fiscal en que se paga.
La Coparmex aseguró que la limitante no debiera aplicar a los intereses provenientes de títulos de crédito colocados entre el gran público inversionista o mercado de valores reconocidos; igualmente los de certificados, aceptaciones, títulos de crédito, préstamos y otros créditos a cargo de instituciones que formen parte del sistema financiero; así como los contratados o colocados a través de entidades de financiamiento, bancos o casas de bolsa en el extranjero.