XALAPA, Ver. (apro).- Jorge Winckler Ortiz, exfiscal general del Estado durante los últimos 34 meses, obtuvo un amparo contra cualquier intento de detención por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), de cualquier autoridad policiaca o de la oficina que presidía. Un juez federal otorgó a Winckler Ortiz la suspensión provisional que va en contra de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República (FGR), según consta el expediente 813/2019 del Juzgado Decimoctavo de Distrito del Séptimo Circuito con sede en Xalapa. En entrevistas que ha concedido vía telefónica a sus propios voceros y a algunos medios nacionales, Winckler admite sentirse temeroso y presagia que en cualquier momento podría ser detenido, como parte de una persecución política. Por el amparo obtenido, la defensa de Winckler deberá pagar una garantía económica de 5 mil 650 pesos, además el juez le fincó una audiencia incidental para el próximo jueves 12 de septiembre a las 9:50 horas, a la que solo asistirá su equipo jurídico. “Estoy en una situación muy complicada”, dijo Winckler a su equipo cercano de colaboradores. A cuatro días de haber sido removido temporalmente del cargo, hay una lluvia de amparos por parte de Jorge Winckler; en contraste, la Secretaría de Gobierno y la Fiscalía General del Estado (FGE) han emprendido una estrategia jurídica en su contra. En redes sociales circulan memes de Policías Ministeriales y comandantes de la Unidad Estatal de Combate al Secuestro (UECS) posando en forma temeraria y con la leyenda: “Jorge Winckler, ¿Dónde estás?... todo listo para buscarte y atraparte”. Aunque el amparo es para cualquier orden de aprehensión de índole federal, se prevé que Jorge Winckler recurra a buscar un recurso en contra de las autoridades estatales. Mientras tanto, en el gobierno de Veracruz y en el Partido Acción Nacional hay una lucha de búsqueda de espacios en los medios de comunicación para hablar de “su verdad” sobre la remoción temporal de Winckler. Los militantes de Morena defienden la remoción y aseguran que ahora con fiscalía y gobierno de Veracruz, trabajando de manera coordinada, habrá resultados en materia de seguridad; en contraste, diputados panistas hablan de autoritarismo gubernamental, anarquía en las instituciones y un nulo respeto a las leyes de Veracruz con la remoción de Winckler Ortiz.