Hallan a una ballena de más de 20 metros muerta en costas de BC; es la quinta en 2019

domingo, 8 de septiembre de 2019 · 23:05
ENSENADA, BC (proceso.com.mx).- Una ballena azul de casi 20 metros de longitud quedó varada en un acantilado del municipio de Playas de Rosarito. Este es el quinto ejemplar de cetáceo que aparece muerto en la porción norte de la costa de Baja California en el presente año. La Dirección estatal de Protección Civil indicó que solicitó el apoyo de la Secretaría de Marina para tratar de recuperar el cuerpo del mamífero marino y llevarlo a una zona de playa en donde pueda ser sepultado. Lo anterior porque el cuerpo del animal, todavía en buen estado de conservación, quedó varado en una zona de muy difícil acceso, en el kilómetro 38 de la carretera libre Tijuana-Ensenada. En los meses de abril y mayo cuatro ballenas grises muertas quedaron encalladas en playas arenosas de las bahías de Ensenada y San Quintín. El 7 de abril varó y murió uno de estos mamíferos marinos, un juvenil de dos metros de largo, en la playa municipal de la ciudad de Ensenada. Diez días después apareció otra ballena, de 10 metros, en la playa de La Misión, 44 kilómetros al norte de la ciudad de Ensenada. El tercer cuerpo sin vida de una ballena gris quedó depositado el 22 de abril en la playa arenosa de la Bahía de San Quintín, 190 kilómetros al sur de la ciudad de Ensenada. Era un macho adulto de aproximadamente 12 metros de longitud. Y el 13 de mayo, en la lengüeta arenosa del estero Punta Banda, 5 kilómetros al sur de la ciudad de Ensenada, quedó el cuerpo de otro macho, de aproximadamente 8 metros de longitud. En enero de este año, la Doctora Gisela Heckel, investigadora del Departamento de Biología de la Conservación del Centro de Investigación Científica y de Estudios Superiores de Ensenada (CICESE), destacó en el estudio “Mamíferos marinos en Baja California, bases científicas para su conservación”, que además de la intervención humana, uno de los aspectos que más ha llegado a afectar a estos animales marinos es el calentamiento global. “Específicamente, en el caso de la ballena gris, el cambio climático ha llegado a perjudicar de forma considerable su alimentación, y ya se han presentado varamientos de crías y adultos enfermos. Aunque esto es relativamente normal que suceda, pues cuando se presenta el fenómeno de ‘El Niño’ el número de ballenas varadas incrementa”, destacó en un avance de los resultados de su investigación.

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