CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras el secuestro del líder de los trabajadores del volante Héctor Manuel O., efectuado anoche en las calles de la ciudad de Uruapan, Michoacán, taxistas de diversas organizaciones cerraron las entradas y salidas a la segunda ciudad más importantes del estado y exigen que aparezca con vida y seguridad en la ciudad. Las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmaron el secuestro, por el que ya abrió una carpeta de investigación; mientras que fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal consideraron que las manifestaciones porque ponen en riesgo la vida del dirigente, pues al sentirse presionados los delincuentes pueden “deshacerse del problema”. Algunos choferes, indignados, señalaron que los habitantes de Michoacán, son rehenes en su propio estado y ciudades, pues el crimen organizado se ha apoderado de la entidad. “La situación está peor que cuando estaban Los Caballeros Templarios, pues se pagaba a un solo cártel, ahora son casi 20 y hay que pagarles a todos; los secuestros están a la orden del día, extorsiones, cobro de piso a todo tipo de actividad económica, robos de negocios, lo que ha ocasionado que disminuya la actividad económica, al cerrar muchos de ellos”. Porfirio P., dijo que ya es necesario que el gobierno, en sus tres niveles actúe contra las bandas del crimen organizado que operan en Michoacán; además de pedir la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador. A su vez, Ramón E. advirtió: “Dios no lo quiera que le secuestren o maten a AMLO a un familiar, a ver si (a los delincuentes) los besa y abraza, y dice que son gente del pueblo. Los ciudadanos no aguantan más y de no actuar en contra de la delincuencia, la cosa se va a poner peor, porque la ciudadanía va a comenzar a hacerse justicia por sus propias manos y esperemos que no lo metan a la cárcel, como no lo hacen con loa delincuencia organizada”.