CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El regreso a clases de los alumnos del Colegio Cervantes de Torreón, Coahuila, después de la tragedia de la semana pasada, en la que perdió la vida la maestra María Assaff, y cinco niños y un profesor más resultaran heridos, estuvo precedido de extremas medidas de seguridad. Por recomendación de los expertos, las autoridades del plantel colocaron en la entrada de la escuela dos arcos detectores de metales; además, los niños tuvieron que portar mochilas y loncheras transparentes. En la circular distribuida a los padres de familia, las autoridades del Colegio establecieron otras reglas:

"Los alumnos deberán contar con dos lapiceras: una para su uso en casa y otra que permanezca en la escuela. Deberán usar bolsas transparentes o de malla para guardar lo que requieran para sus actividades extraescolares”.

Y más: "El protocolo de ingreso al plantel se realizará con apoyo del personal y padres de familia". Además, la implementación del programa de valores dentro de la curricula con casos situacionales y dinámicas para todo el alumnado; aplicación de perfiles psicológicos al alumnado activo, con sus respectivos seguimientos; vigilancia permanente en patios y baños de la escuela por parte del personal administrativo o maestros; ejecución del programa Cero Tolerancia al bullying; formación de la mesa directiva de padres de familia; instalación de lockers transparentes, entre otras. [caption id="attachment_614553" align="aligncenter" width="544"] En un comunicado que difundieron medios locales, se supo de las medidas de seguridad que implementará el Colegio Cervantes tras el ataque de la semana pasada. Foto: Especial[/caption] Estas reglas fueron distribuidas a los padres de familia previo al encuentro que sostuvieron el día de ayer con el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís. También te puede interesar: Gobernador señala a videojuego en la tragedia del Colegio Cervantes