Entre protestas, Mauricio Vila da su primer informe como gobernador de Yucatán

domingo, 19 de enero de 2020 · 20:46
MÉRIDA, Yuc.(proceso.com.mx).- Con gases lacrimógenos, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) intentó reprimir a cientos de manifestantes que intentaban llegar al Centro Internacional de Congresos y Convenciones (CICC), donde el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, rindió su primer informe. Los inconformes, entre los que había burócratas despedidos, maestros y ciudadanos irritados por el arbitrario aumento a los impuestos y la cauda de otros nuevos, miembros de asociaciones civiles, militantes del Partido del Trabajo, así como niños y adultos mayores, se concentraron en el remate del Paseo de Montejo para marchar hasta el CICC, recinto que fue blindado. No obstante, en el cruce de las calles 60 con 35 se apostó un cerco de policías estatales para impedir el avance del contingente. En el sitio se armó un zafarrancho entre un grupo de manifestantes y policías, cuando los primeros quisieron derribar la valla para continuar su marcha. En respuesta, los uniformados lanzaron gases lacrimógenos con los que obligaron a los inconformes a dispersarse. Mientras eso sucedía, en otro lado del cerco policiaco otro contingente de manifestantes exigía a gritos que se les permitiera cruzar a sus compañeros. No obstante, un reducido grupo de militantes de Morena, encabezados por su dirigente estatal Mario Mex Albornoz, lograron plantarse frente al recinto donde el mandatario estatal rendía su primer informe. Más tarde, el secretario de Seguridad Pública, Luis Felipe Saudén Ojeda, dijo que, sin que alguno de sus superiores le hubiera dado la orden, uno de los elementos de la corporación fue quien lanzó una granada de gas lacrimógeno contra los manifestantes cuando estos se violentaron. Argumentó que fue de dominio público que la zona hotelera sería escenario de alteraciones al orden y ante esa situación, “y con la finalidad de salvaguardar la integridad física de las familias yucatecas que asisten cada domingo a la Bicirruta, así como la de cientos de visitantes locales, nacionales y extranjeros que disfrutan la zona en calidad de turistas, se implementó un dispositivo vial y de seguridad”. Explicó que así mismo se activaron “medidas adicionales” por “la presencia del representante personal del presidente de la república y de ocho gobernadores, entre otros”. “La marcha de hoy fue atípica, ya que algunos de los participantes desde un inicio dieron muestras de que su objetivo era la confrontación física y la provocación contra los elementos policiacos: retiraron, con violencia, las vallas que impedían su acceso a la zona y agredieron a agentes de la SSP”, justificó. Añadió que, “en medio de esa agresión a agentes, uno de ellos accionó un mecanismo disuasivo para defender a sus compañeros policías de la agresión de la que eran objeto y evitar que la violencia de los provocadores se extendiera a paseantes y familias de la zona”. Aseguró que se ordenó “una investigación a fondo de lo ocurrido” y “en tanto Asuntos Internos de la SSP concluya sus averiguaciones, el policía tercero C.M.S., quien activó el mecanismo de disuasión de la violencia recibida, ha sido suspendido”. No obstante, advirtió que “aquí en Yucatán no vamos a permitir acciones violentas como sucede en otros estados del país”. “En ese sentido, en este estado no se permitirá que elemento alguno de la SSP, el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional sea agredido en el cumplimiento de su deber: se responderá en forma proporcionada, como lo ordena la Ley y los protocolos de actuación nacionales”. Por último, dijo que la SSP reitera “su compromiso de actuar siempre conforme a Derecho y anteponer la seguridad de las familias yucatecas y nuestros visitantes como la más importante misión”. Sin embargo, la situación atizó la inconformidad contra el gobernador. En un comunicado, la directiva estatal del PRI, que encabeza Francisco Torres Rivas, condenó “enérgicamente” la represión “con gases lacrimógenos y uso desmedido de la fuerza pública desplegada hoy por el Gobierno de Mauricio Vila en contra de la ciudadanía, para intentar silenciar las voces de una marcha pacífica y ciudadana”. Consideró que “es claro que el gobierno de Mauricio Vila no tiene, ni la capacidad, ni el sentido común para escuchar a la sociedad yucateca, que hoy reclama congruencia y moderación en el gasto público, así como sensibilidad para entender que los nuevos impuestos y derechos, afectan de manera importante a la economía de nuestras familias”. Asimismo, demandó la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para emitir las recomendaciones pertinentes por “la artera agresión que sufrió este día el pueblo yucateco, que se manifestaba pacíficamente en contra de los nuevos impuestos y gasto superfluo del gobierno estatal, en el marco de su primer informe”. Y advirtió que el 19 de enero de 2020 “quedará marcado en la memoria de los yucatecos, no por el primer informe de un gobierno, sino por la represión artera y conducta antidemocrática del gobierno insensible y voraz de Mauricio Vila”. “Las demandas que hoy se manifestaron, deberían de tener eco en los oídos de quienes hoy gobiernan para rectificar el rumbo, pero siempre por la vía del diálogo y el entendimiento”, demandó. Vila Dosal, a quien el presidente Andrés Manuel López Obrador ha exaltado públicamente como “un buen gobernador”, llegó debilitado a su primer informe debido a los excesos, arbitrariedades e incongruencias en que han incurrido él y su gabinete durante los meses que ha estado al frente del Ejecutivo yucateco. Entre otras cosas, el mandatario, a quien se le señala como aspirante a la Presidencia de la República, se echó encima a los burócratas, a los maestros, a los trabajadores del sector salud y recientemente a la ciudadanía por la serie de nuevos impuestos y el alza excesiva a los que ya existían. En consecuencia, se desplomó 17 peldaños en la tabla de calificación de los gobernadores. Según comentarios en las redes sociales, el panista, que en la percepción de algunos sectores entró a la ceremonia de su informe considerado un gobernador "indolente", "insensible", “abusivo” y “derrochador”, salió de él, tras la represión de esta mañana, con la etiqueta de “represor”, “intolerante”, “antidemocrático” y “arbitrario”.

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