CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo documentó que algunas mujeres detenidas durante la manifestación del lunes 9 de noviembre en Cancún fueron víctimas de violencia sexual por parte de la policía municipal.

Con los testimonios de las jóvenes, el titular del organismo, Marco Antonio Toh Euán, reconstruyó el momento posterior a la detención y reveló que fueron objeto de agresiones sexuales, desde tocamientos hasta una tentativa de violación sexual, todo dentro de las instalaciones del Palacio municipal, a donde fueron llevadas por los uniformados.

En declaraciones a Carmen Aristegui, el ombudsman estatal dijo que una de las jóvenes relató que, al momento de ser “levantada”, un policía introdujo la mano en su vagina, lo que refuerza el testimonio de otra de las chicas que declaró al portal Animal Político que fue puesta en cuclillas y levantada con los dedos insertados en su vagina.

Según Toh Euán, las agresiones sexuales ocurrieron minutos después de que un grupo de alrededor de 20 policías salió de un costado del edificio municipal para disuadir la manifestación a balazos, con el uso de armas largas como ametralladoras y rifles, así como pistolas de calibre 9 milímetros.

A raíz de ello, Natalia Tavizón, integrante de la Red Feminista Quintanarroense, reprochó que sea la autoridad encargada de velar por la seguridad de la ciudadanía quien violente sexualmente a las mujeres que protestaban para exigir un cese de la violencia de género en Quintana Roo.

“Cuando el abuso sexual es cometido por una autoridad, nos preguntamos ¿quién nos va a proteger?”, preguntó la activista.

A la fecha, la CEDH ha recibido 11 quejas contra las autoridades policiacas por los hechos ocurridos durante la protesta feminista del lunes 9.