VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- Ante la falta de ayuda oportuna del gobierno, damnificados empezaron a saquear comercios en esta capital, tras dos semanas de inundaciones que han dejado cinco muertos y 148 mil damnificados.

Aunque 13 de los 17 municipios del estado son los afectados, los esfuerzos de los gobiernos estatal y federal se han concentrado en Macuspana y el malecón Carlos Alberto Madrazo de Villahermosa, ante la filtración de aguas del río Grijalva hacia el centro de la ciudad.

Macuspana, donde nació el presidente Andrés Manuel López Obrador, se inundó desde el sábado 7 por desborde del río Puxcatán que atraviesa la ciudad, con niveles de hasta tres metros, como en la colonia El Castaño.

La mayor parte de pueblos, rancherías y villas, como Tepetitán (donde llegó al mundo el presidente), se encuentran anegados, y en la comunidad Melchor Ocampo el desgajamiento de un cerro sepultó diez casas, sin víctimas mortales.

El Ejército, la Marina y la Guardia Nacional redoblaron el Plan DN-III-E para rescatar damnificados en ese municipio, mientras que en Villahermosa cientos de civiles voluntarios y de la Cruz Roja, militares y policías tienden miles de sacos de arena a lo largo del malecón Carlos Alberto Madrazo para frenar la filtración del río hacia el centro de la ciudad, el corazón político, financiero, comercial y económico del estado.

A través de su cuenta en Twitter, el gobernador Adán Augusto López Hernández aseguró que las filtraciones están siendo controladas y no hay riesgo que el río desborde el muro de contención, por lo que no es necesario evacuar esa zona.

Sin embargo, el temor es latente entre quienes tienen negocios y viven en ese sitio de la ciudad. Ellos recuerdan que en la histórica inundación de octubre de 2007 –con más de un millón 200 mil damnificados-- perdieron todo por desbordamiento del Grijalva.           

Sobre todo, porque adelante del malecón, en la colonia Guayabal, el río desbordó e inundó la plaza comercial Soriana y Sams Club, así como oficinas bancarias y otros comercios.  

En las redes sociales se han viralizado fotografías de mujeres militares tendidas sobre sacos de arena tratando de contener con sus cuerpos la filtración del agua, así como de voluntarias de la Cruz Rojas cargando sacos del pesado material.    

La colonia Las Gaviotas es otra de las más afectadas, donde la población saqueó el supermercado Aurrerá, el súper Sánchez y tiendas Oxxo, justificando que ningún gobierno, municipal, estatal o federal, les ha ayudado con despensas.

Clamor recurrente en los 13 municipios inundados, donde, según la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, hay 148 mil damnificados y cinco muertos, así como 35 mil 982 casas afectadas.

En la conferencia “mañanera”, la funcionaria destacó que los municipios más dañados son Centro (cabecera de Villahermosa), Macuspana y Tacotalpa, donde las casas de Tapijulapa, único pueblo mágico de Tabasco, se inundaron hasta el techo por el desbordamiento del río Oxolotán, que también destruyó un puente colgante.

Reportó que entre los daños materiales destacan la caída de cuatro puentes, 33 cortes carreteros, siete deslizamientos de tierra y ocho ríos desbordados: Usumacinta, Grijalva, San Pedro, Pichucalco, La Sierra, Puxcatán, Samaria y Tulijá.

Se han habilitado 236 refugios temporales con cerca de nueve mil afectados, y el Ejército ha instalado cocinas para dar alimentos a la población damnificada.

Dentro de la tragedia, la buena noticia es que los próximos 10 días serán soleados, sin lluvias en Tabasco y muy pocas en Chiapas, cuyas aguas escurren a la planicie tabasqueña.