MÉRIDA, Yuc. (apro).- Profesoras y estudiantes universitarias, colectivos defensores de los derechos humanos y asociaciones civiles exigieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) medidas de protección para las fundadoras del movimiento #UADYsinacoso, ante las amenazas de muerte que han recibido.
La semana pasada, la vocera del colectivo estudiantil #UADYsinacoso, Rosa Elena Cruz Pech, denunció que, tras haberse exhibido 500 casos de acoso sexual, misoginia y homofobia en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), recibió amenazas anónimas de muerte y violación.
Desde el martes 10 de abril, la asamblea de #UADYsinacoso, una red que integra a estudiantes de ambos géneros de las 15 facultades y 45 licenciaturas de la UADY, instalaron un tendedero en los cinco campus, donde los alumnos pudieron colocar denuncias anónimas de acoso sexual que viven dentro de la institución.
Así, salieron a la luz pública unos 500 casos tanto de acoso sexual como de hostigamiento y discriminación por homofobia o misoginia, que dejó mal parados lo mismo a maestros que a estudiantes que presuntamente suelen incurrir en esas prácticas.
Desde entonces, Rosa Cruz, quien por ser la vocera y fundadora es la figura más visible del movimiento, no ha dejado de recibir mensajes de odio y amenazas de violación y muerte por las que interpuso formal querella ante la FGE, donde se integró la carpeta de investigación 413-2020 por el delito de ciber-acoso.
No obstante, se le negaron las medidas cautelares de protección.
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Hoy, en conferencia de prensa, que tuvo lugar en las oficinas del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios, que dirige Adelaida Salas Salazar, representantes de diferentes organizaciones externaron su preocupación por las amenazas de muerte y violación contra Rosa Elena, las cuales ya comenzaron a llegar también a otras integrantes de #UADYsinacoso.
En el pronunciamiento que al respecto emitieron hoy profesoras y estudiantes universitarias, el Colegio de Profesionales, asociaciones civiles y colectivas, dieron su respaldo a la joven estudiante de Historia, que estuvo ahí presente, y exigieron garantías de protección para ella y sus compañeras que también han sido amenazadas, así como la investigación de los casos de acoso denunciados.
“Al parecer, como resultado de la actividad de los tendederos, Rosa Elena recibió amenazas de muerte”, dijeron.
“Los tendederos sobre el acoso que viven cotidianamente las estudiantes de la universidad es un acto de libertad de expresión y en ningún caso debe primar la violencia contra las denunciantes, sino la resolución de los casos que de acuerdo con la Ley general de Víctimas, reglamentaria del artículo 20 constitucional, se reconoce el derecho humano, fundamental, autónomo a la verdad”.