CIUDAD DE MÉXICO (apro). - La organización no gubernamental Causa en Común señaló que la situación extrema que viven los policías en el estado de Guanajuato ha convertido a dicha entidad en la más peligrosa para ejercer esta profesión.
Causa en Común expone una serie de propuestas para enfrentar el fenómeno de inseguridad que vive esa entidad del Bajío mexicano, como es la definición clara en contra de la delincuencia organizada por parte de los gobiernos federal y estatal y una intervención a la altura de la emergencia.
Considera que no existe una reacción, ni del gobierno federal ni del estatal, a la altura de la crisis de seguridad que se vive en el estado de Guanajuato, producto de la operación impune de grupos delincuenciales y de un complejo entramado de complicidades, señala.
Causa en Común, realiza estos señalamientos en el marco de la vista que este miércoles 15 de julio, realiza por la entidad el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“En esta entidad, además de tener el primer lugar en asesinatos, se han cometido al menos 200 eventos atroces como descuartizamientos, feminicidios agravados o asesinatos de niños o niñas, en lo que va del año, considera el organismo ciudadano”, señala.
Desde el año pasado, la entidad ocupa el primer lugar nacional en cuanto a homicidios dolosos. En 2019, se tuvo un registro de 3 mil 558 asesinatos y, en lo que va de 2020, se han registrado al menos mil 911 asesinatos, esto representa un aumento del 28 por ciento respecto a los primeros cinco meses de 2019.
Detalla que, en 2019, se contabilizaron al menos 76 policías asesinados, mientras que, en lo que va del presente año, suman 61, una quinta parte de los policías asesinados en todo el país.
“Fueron asesinatos de tres individuos o más; se cometieron actos violentos contra personas vulnerables como defensores de derechos humanos, activistas de causas sociales, menores de edad, actores políticos, periodistas, funcionarios o actores políticos; o bien, se provocó la muerte por laceración o maltrato extremo, feminicidio agravado, descuartizamiento, linchamiento, mutilación, tortura, esclavitud, violación agravada o profanación de cadáveres”.
Acerca de la delincuencia organizada, la ONG observa que una parte importante de criminalidad violenta en Guanajuato se encuentra vinculada al robo de hidrocarburos, ya que en la entidad corren 700 ductos de Petróleos Mexicanos; sin embargo, lo notable es el incremento de tomas clandestinas.
“En 2014, se reportaron 411 tomas ilegales de combustible; para el año 2018, ese número aumentó a mil 919, un incremento del 366 por ciento en cuatro años”, señala.
“Esta situación llevó al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo a admitir, a finales de 2018, que el 85% de los homicidios se vinculan al huachicol”.
Señala que otro factor para entender la crisis es el enfrentamiento entre, al menos, dos grupos de la delincuencia organizada: el Cártel de Jalisco Nueva Generación, y el Cártel de Santa Rosa de Lima, lo que agravó la ya delicada situación de inseguridad en el Estado.
Respecto al desarrollo policial en Guanajuato, Causa en Común expone que, en 2018, mediante un estudio realizado por la organización, denominado “Índice de Desarrollo Policial”, se observaron deficiencias en torno a los certificados de control de confianza de los policías, la seguridad social, la carrera policial, la profesionalización y el régimen disciplinario.
Por lo que se refiere a la Guardia Nacional en Guanajuato, según una respuesta recibida a una solicitud de acceso a la información, las autoridades federales respondieron que, al 31 de marzo de este año, el Estado contaba con 7,392 elementos, sin que exista un criterio que explique el porqué de esa cantidad.