PUEBLA, Pue. (apro).- Habitantes de la Junta Auxiliar de Alpanocan, perteneciente al municipio de Tochimilco, pidieron la intervención del Congreso local para evitar la pérdida de mil 600 hectáreas de territorio poblano que la semana pasada fue delimitado como parte del estado de Morelos. Luego de sostener una reunión con el alcalde de Tochimilco, Aurelio Tapia Dávila, los pobladores explicaron que el Congreso de Morelos aprobó la creación de un nuevo municipio en esa entidad, llamado Hueyapan, colindante con Puebla. Al hacer el deslinde territorial del nuevo municipio, que antes formaba parte de Tetela del Volcán, Morelos, se incluyeron mil 600 hectáreas que han estado en disputa desde hace más de una década entre ambas entidades. Andrés Lima, presidente auxiliar de Alpanocan, aseguró que los pobladores de esa localidad cuentan con documentos que amparan la propiedad de esas mil 600 hectáreas que el Congreso de Morelos incluyó como parte de los terrenos que conforman el recién creado municipio de Hueyapan. Indicó que el pasado viernes 3, el Consejo Municipal de Hueyapan llevó a cabo una delimitación física de la nueva localidad, e incluyó la franja que ha estado en disputa con Puebla. Aunque aclaró que no pretenden una confrontación frontal con los pobladores de Morelos, pidió el respaldo de los legisladores poblanos para defender su territorio, que por decreto ahora forma parte de la entidad vecina. De igual manera, señaló que han pedido una reunión con la Secretaría de Gobernación del estado para que se emprenda la lucha jurídica de los límites territoriales con base en la cartografía histórica que existe sobre Puebla. Sin embargo, en rueda de prensa el gobernador Miguel Barbosa Huerta dijo hoy que ese asunto ya fue revisado por la Dirección de Gobierno y por Tenencia de la Tierra, y que encontraron que no hay afectación a territorio poblano. “No hay tal, le he pedido a la Secretaría de Gobernación que revise todo”, sostuvo.

Eliminan fuero

El Congreso local aprobó por mayoría una iniciativa para eliminar el fuero al gobernador, diputados locales, el titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) y los magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), para que puedan ser juzgados en caso de cometer delitos. La reforma legislativa fue calificada por el líder de la bancada panista, Oswaldo Jiménez López, como una simulación, pues aunque se elimina la figura del fuero, la ley permite que los funcionarios conserven sus puestos mientras son procesados. Manifestó que el mantener el cargo les otorga protección a los funcionarios, ya que podrían ejercer presión para quedar impunes en caso de ser juzgados. La reforma tuvo que ser votada dos veces, porque en el primer conteo la iniciativa no alcanzó la mayoría calificada que se requiere para cambiar la Constitución estatal.