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Si Morena triunfa en Colima, el gran derrotado será el exgobernador Fernando Moreno: politólogo

El analista Abel Palomera considera que en Colima habrá un cambio de partido en el gobierno estatal, pero “hasta ahora no creo que se trate de un cambio de régimen”, pues se necesita un proceso mucha más largo y complejo.
sábado, 5 de junio de 2021 · 00:10

COLIMA, Col. (apro).- Al cierre de las campaña, todo parece listo para que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) sufra su primera derrota en la elección por la gubernatura de esta entidad, lo que marcaría el final de un periodo ininterrumpido de 90 años iniciado en noviembre de 1931, cuando el presidente Plutarco Elías Calles impuso a Salvador Saucedo como el primer gobernador de la “época revolucionaria”.

El politólogo Abel Palomera Meza considera que, a partir del análisis de las tendencias de las principales encuestas de intención del voto, la candidata de la coalición Morena-Nueva Alianza, Indira Vizcaíno Silva, es quien tiene las mayores probabilidades de obtener el triunfo en la jornada del próximo domingo 6.

En lo que resta para el día de la jornada electoral, aclara, podría reducirse la distancia de Vizcaíno sobre el segundo lugar, que ocupa la priista Mely Romero Celis —abanderada de la coalición Va por Colima (PRI-PAN-PRD)—, pero a ésta no le sería suficiente para alcanzar un empate técnico.

Por lo anterior, prevé Palomera Meza, la morenista se impondría a la priista “con una diferencia cómoda sin dar lugar a la incertidumbre”, mientras que el candidato de Movimiento Ciudadano (MC), Leoncio Morán Sánchez, y el del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Virgilio Mendoza Amezcua, quedarían rezagados en el tercero y cuarto lugar.

En uno de los últimos esfuerzos por hacer avanzar la candidatura de la exsenadora Mely Romero, el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, estuvo en Colima el pasado 25 de mayo, y aseguró que la priista es la única que puede vencer a Morena e hizo “un llamado respetuoso a las otras fuerzas políticas, para que se sumen al proyecto de Mely si verdaderamente quieren y aman a Colima”.

Sin embargo, con sus propias encuestas, los candidatos de MC, Leoncio Morán, y del PVEM, Virgilio Mendoza, también aseguran que se encuentran en el segundo lugar frente a Indira Vizcaíno y, de la misma manera, desde hace varias semanas han convocado al llamado voto útil a su favor.

Consultor en materia de políticas públicas e integrante del Consejo Consultivo del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública (Infocol), Abel Palomera plantea que en Colima los integrantes de la coalición PRI-PAN-PRD equivocaron la estrategia electoral, pues a pesar de iniciar el proceso con una desventaja derivada del efecto López Obrador y Morena de 2018, en lugar de trabajar cada partido por su cuenta para sumar al proyecto conjunto, prácticamente se fusionaron como uno solo, dilapidaron su estructura y terminaron anulándose.

Así también, apunta el especialista, las bases panistas nunca se identificaron con la candidatura de la priista Mely Romero, ya que ésta fue producto de un acuerdo cupular entre las dirigencias del blanquiazul y del tricolor, pues si bien se anunció que se realizaría una encuesta para definirla, sus resultados no se mostraron públicamente.

Aunado a lo anterior, en el contexto de la conformación de la coalición “Va por Colima” se generó una serie de renuncias de liderazgos en los tres partidos políticos que la integran.

A principios de febrero, en lo que fue percibido como un intento por rescatar al PRI de la situación de emergencia en la que se encontraba, asumió la dirigencia estatal el exgobernador Arnoldo Ochoa González, de donde desplazó al exaspirante a la gubernatura José Manuel Romero Coello.

Al rendir protesta del cargo, Ochoa hizo un llamado a los exdirigentes del tricolor que se habían alejado, a quienes –subrayó-- “queremos pedirles su experiencia, se necesita su lealtad partidista; llamo a todos los priistas que han escuchado cantos de sirenas y que les han ofrecido cargos hasta más no poder… les digo a ellos que regresen, que no escuchen ese canto de sirenas, que los puntos de conflicto hay que dirimirlos aquí internamente”.

En ese tiempo había renunciado al PRI el exdirigente Federico Rangel Lozano, quien ya era precandidato a la alcaldía de Colima por Movimiento Ciudadano, y se había alejado el diputado con licencia Rogelio Rueda Sánchez.

No obstante, en las semanas posteriores se desgranó más la mazorca priista cuando el exdirigente José Manuel Romero Coello y el exsecretario de Desarrollo Rural del gobierno estatal, Agustín Morales Anguiano, fueron anunciados como candidatos a alcalde de Colima y diputado federal por el PVEM, y el exmandatario Mario Anguiano Moreno expresó su apoyo al candidato a gobernador de ese partido, Virgilio Mendoza.

El líder del sindicato de burócratas estatales, Martín Flores Castañeda, quien también fue presidente estatal del PRI y diputado local, manifestó a su vez el apoyo a Leoncio Morán, abanderado de MC, partido que postuló a la sindicalista Patricia Alcaraz a la diputación federal del primer distrito.

La integración de la coalición “Va por Colima” provocó renuncias de algunos militantes y cuadros políticos del Partido Acción Nacional (PAN), entre ellos el exdiputado local y dos veces alcalde de Cuauhtémoc, Rafael Mendoza Godínez; y el exdiputado local y exalcalde de la capital del estado, Héctor Insúa García, así como el también exdiputado y exalcalde de Colima Enrique Michel Ruiz. También en desacuerdo con la coalición, renunció al Partido de la Revolución Democrática (PRD) la excandidata a la gubernatura en 2015, Martha María Zepeda del Toro.

En el caso de Morena, hubo inconformidades internas por la definición de candidaturas a alcaldías y diputaciones, en las que abundaron personajes provenientes del PRI y cercanos a la candidata Indira Vizcaíno, pero la situación no generó mayores desprendimientos.

El Consejo Consultivo de Morena realizó una evaluación de aspirantes, pero en muchos casos los resultados de su análisis no fueron tomados en cuenta por quienes decidieron las candidaturas.

De acuerdo con el reporte, obtenido por la agencia Apro, varios de los perfiles postulados habían sido calificados por el Consejo como “no aptos”, esto es, que “no pasaron el primer indicador de lealtad”. Bajo esta clasificación fueron ubicados los personajes provenientes de otros partidos y otros casos, según la metodología utilizada en el proceso de evaluación.

Entre las candidaturas que más llamaron la atención se encuentra la de la alcaldía de Villa de Álvarez, donde fue postulado el diputado local con licencia Guillermo Toscano Reyes, amigo de Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional de Morena. Toscano se había separado de la fracción morenista y con su voto apoyó propuestas del gobernador priista José Ignacio Peralta Sánchez.

En el distrito XIV, con sede en Manzanillo, Morena postuló como candidata a diputada local a la exdirigente municipal del PRI Andrea Naranjo Alcaraz, quien es allegada al exsenador, exsecretario de Gobierno y exdirigente estatal priista Rogelio Rueda Sánchez.

Recientemente, Andrea Naranjo, cuya candidatura es atribuida a una decisión de Indira Vizcaíno, fue exhibida a través de las redes sociales en un video en el que, durante una charla con varias personas, cuestiona acremente las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Te das cuenta --expone Naranjo Alcaraz-- cómo el presidente ha ido haciendo disparate tras disparate; mi impresión o más bien mi deducción es que está centralizando el presupuesto; él quiere tener bajo control todo lo que se gasta, en quién y cómo (…). Qué tan sano es tener un Congreso que simplemente va a estar a las órdenes del gobierno federal, que no va a hacer su trabajo”.

Y pone un ejemplo: “Las próximas generaciones de profesionistas se iban a ver vulneradas por esta situación de la reducción en el presupuesto de educación, y dónde estaban los diputados de Morena para decir: ‘sabes qué, presidente, esto no está bien, vamos haciendo el cambio’. Lo hizo hasta que las universidades presionaron. Son de esas imperfecciones de la supuesta democracia, de la Cuarta Transformación”.

De acuerdo con Abel Palomera, si bien puede preverse que Morena ganará la gubernatura, “la gente va a decidir de manera diferenciada para el Congreso local, donde no creo que un partido vaya a tener mayoría, sino que va a ser multipartidista”.

El analista político considera que en Colima habrá un cambio de partido en el gobierno estatal, pero “hasta ahora no creo que se trate de un cambio de régimen”, pues se necesita un proceso mucha más largo y complejo para lograr ese cambio.

Aunque algunos personajes de la actual clase política mantendrán cuotas de poder, Palomera Meza estima que en el escenario de un triunfo morenista el gran derrotado será el exgobernador Fernando Moreno Peña, jefe del Grupo Universidad, y uno de los personajes que impulsaron la candidatura de Mely Romero y ha manejado al PRI en los últimos años.

Puntualiza: “Creo que Moreno Peña se derrotó a sí mismo desde el proceso de 2018, cuando perdió la elección de senador. No entendió que su ciclo había terminado y se aferra a seguir participando y siendo protagonista en un ámbito público que tiene reglas, en un contexto radicalmente distinto al que él estaba acostumbrado. Su tiempo ya pasó”.

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