PACHUCA, Hgo. (apro).- El desborde de ríos en la región del Valle del Mezquital –tras las inundaciones de Tula, Tepeji, Chilcuautla, Tlahuelilpan y Tezontepec de Aldama– dejó un saldo preliminar de cinco mil viviendas dañadas, además de once escuelas afectadas, tres hospitales, 14 sistemas de abastecimiento de agua y afectaciones en vías carreteras, informó el gobernador Omar Fayad Meneses. 

Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador y el director del IMSS, Zoé Robledo, indicaron que 17 pacientes con respiración asistida que estaban en el Hospital General de Zona No. 5, en Tula, fallecieron porque la inundación de la madrugada del 7 de septiembre en el nosocomio, ocasionó una falla en el sistema eléctrico y no pudieron administrarles oxígeno, el gobernador dijo que son 15 los fallecidos, porque restaron dos que, afirma, murieron por causas ajenas. 

Con base en el recuento del gobierno del estado, de las cinco mil viviendas que contabilizan como afectadas, tres mil se ubican en Tula, 620 en Chilcuautla, 600 en Tlahuelilpan, 80 en Tezontepec de Aldama y 32 en Tepeji del Río. Estos municipios convergen en la región, cerca de la ribera del río. 

No obstante, el mandatario insistió en que la cifra no es definitiva, por lo que pidió esperar a una validación final, porque, reconoció, los daños pueden ser mayores.  

Entre los datos que proporcionó también están diez balnearios afectados –una de las principales actividades económicas de la región para la captación de turismo–, además de 23 puentes: tres en Chilcuautla, seis en Ixmiquilpan, tres en Tepeji del Río, cinco tanto en Tlaxcoapan como en Tula y dos en cada uno de los siguientes municipios: Mixquiahuala, Tasquillo y Tezontepec de Aldama. 

“Son muchos los rubros afectados, no quiero dar totales, porque esta cifra puede cambiar radicalmente. La información es muy preliminar”, dijo Fayad Meneses durante un mensaje a la población, a quien precisó que a la par de las validaciones reciben información de la ciudadanía y de las instituciones que participan en las acciones de emergencia. 

Este jueves, tras el alertamiento general que hizo el gobierno por el desfogue de la presa Denxhó, en Jilotepec, Estado de México, cuyo excedente llegaría a Tula, además del potencial riesgo por una tormenta, Tula amaneció con un liguero descenso en el nivel del río, ya que no llovió. Aunque también descendió el líquido en algunas calles, el Centro sigue anegado, al igual que colonias aledañas que están inundadas desde la madrugada del martes.