Ofrece AMLO austeridad y combate a corrupción; "habrá justicia, no venganza", dice
MÉXICO, D.F. (apro).- “Vamos bien y de buenas”, así empezó este día sus actividades el candidato de la coalición del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, quien rechazó que vaya a realizar una campaña en contra de Josefina Vázquez Mota para remontar los dos puntos de diferencia que la panista le lleva de ventaja, de acuerdo con varios sondeos.
En conferencia de prensa, López Obrador dio a conocer su programa de “austeridad republicana” y de combate a la corrupción con el que pretende recuperar 800 mil millones de pesos adicionales en el primer año de su gobierno para invertirlo en la reactivación de la economía nacional.
Primero en su conferencia mañanera y después con integrantes del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), el candidato presidencial de la izquierda se mostró animado por los logros conseguidos en esta segunda semana de campaña, por lo que pidió a la ciudadanía que el 1 de julio vaya a votar, que no se abstenga ni opte por el llamado “voto blanco”; es decir, explicó, que tache a todos los candidatos en la boleta en señal de protesta.
Ante representantes de empresas financieras, López Obrador dijo también que no cree en las reformas estructurales porque éstas son impuestas desde el exterior y no atienden las necesidades nacionales.
“Nosotros tenemos la obligación de decir la verdad, no ‘dorarle la píldora’ a nadie, no venir a querer quedar bien con ustedes, que yo les hable de que vamos a llevar a cabo reformas estructurales. Yo no creo en eso porque esa es una agenda que nos impusieron desde afuera.
“Eso de las reformas estructurales se aplica en casi todos los países del mundo. Siempre es lo mismo: reforma eléctrica, fiscal, laboral, seguridad social (...) llevamos 30 años sin una agenda propia, ni siquiera ha habido un plan de desarrollo hecho por los mexicanos”, sostuvo.
En un intercambio de preguntas y respuestas con los integrantes del IMEF, López Obrador recibió aplausos cuando se comprometió a mantener la política macroeconómica y la apertura a la inversión extranjera.
También cuando habló de la corrupción en los niveles más altos del gobierno. “El problema no es la mordida, sino la atascada que se dan allá arriba”, dijo en medio de risas de los asistentes que recibieron de buen ánimo al candidato de la izquierda.
El candidato aprovechó la reunión para hablar de su plan de lucha contra la corrupción y la austeridad republicana. Pero también para aclarar lastres del pasado: “Yo nunca dije ‘al diablo con las instituciones’ sino ‘al diablo con sus instituciones, que es muy diferente”. Tampoco, añadió, que la gente que tiene dinero sea mala, porque hay gente que es rica y es honesta.
Insistió que está en contra de la privatización de Pemex porque esto significaría un desastre a la estabilidad del país, pues la paraestatal aporta un billón de pesos y no habría forma de llenar ese boquete en las finanzas públicas. Dijo que impulsará el fortalecimiento de la empresa, pero advirtió que no le temblará la mano para atacar la corrupción interna.
El candidato presidencial del Movimiento Progresista insistió en la conferencia y ante los miembros del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) que combatirá al máximo la corrupción, aplicará un plan de austeridad para generar ahorros y terminará con los privilegios fiscales.
Rogelio Ramírez de la O, principal asesor financiero de López Obrador y quien está propuesto para ocupar la Secretaría de Hacienda en caso de que el tabasqueño gane la Presidencia, explicó ante los ejecutivos de finanzas que con el plan de austeridad se obtendrían 800 mil millones de pesos por concepto de reducción del gasto corriente, el combate a la corrupción y el incremento de la recaudación, que representa 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Un empresario preguntó a López Obrador qué hará para abatir la corrupción en Pemex y su sindicato. El candidato respondió que no le temblará la mano para acabar con la corrupción, porque tanto la empresa petrolera como la CFE son de las más corruptas en el mundo y necesitan un saneamiento.
Antes, en su conferencia mañanera, el candidato se comprometió a no permitir ningún acto de corrupción y a actuar conforme a la ley. “Va a haber justicia, no venganza, estamos llamando a la reconciliación”, dijo. Sin embargo, advirtió que se trata de acabar con la máxima de que “el que no transa, no avanza” y no permitir que regrese el PRI “porque como dice la gente, aunque roba sabe gobernar”.
López Obrador pidió al IFE que inicie la investigación de los gastos de campaña de Enrique Peña Nieto porque, aseguró, con la instalación de miles de espectaculares en todo el país, ya rebasó el gasto autorizado para la campaña.
Ayer, el coordinador de su campaña de López Obrador, Ricardo Monreal, denunció que se han contabilizado 9 mil anuncios espectaculares en los últimos días en varias ciudades del país.
“Estas elecciones son definitorias, no se trata de imponer a un candidato por los medios, con la publicidad y la manipulación. Si lo logran –toco madera– sería el acabóse, como el regreso de Santa Ana” expresó.
Monreal insistió que la publicidad del candidato del PRI es impresionante; y convocó a los usuarios de las redes sociales a denunciar y documentar este exceso.
Finalmente, el candidato de la izquierda descartó cualquier estrategia que implique un ataque personal contra Josefina Vázquez Mota: “No voy a dedicarme a eso. Sería hacerle el juego a quienes promueven la campaña de Peña Nieto con encuestas copeteadas”, sostuvo.