Aspiro a ser como Juárez y Cárdenas: López Obrador
JIUTEPEC, Mor. (apro).- En la tierra de la eterna primavera, el candidato de la coalición “Movimiento Progresista”, Andrés Manuel López Obrador, limó asperezas con algunos miembros del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y pidió a los morelenses su voto para Graco Ramírez Garrido, aspirante a la gubernatura del estado, a quien levantó la mano en señal de triunfo.
“Les pido votar por el próximo gobernador que va a ser Graco Ramírez Garrido y por el próximo presidente de México”, dijo el tabasqueño durante un mitin organizado por el PRD en esta cabecera distrital, donde estuvieron presentes candidatos a diputados federales y locales, así como a la presidencia municipal. Al evento asistió el presidente nacional de esa fuerza política, Jesús Zambrano Grijalva.
Después del plantón que López Obrador encabezó en Paseo de la Reforma rn protesta por el supuesto “fraude electoral” para imponer a Felipe Calderón, Graco Ramírez, Jesús Zambrano y Jesús Ortega, entre otros, se distanciaron del exjefe de Gobierno del Distrito Federal.
Desde entonces, año tras año mostraron sus diferencias políticas. En 2008 se formaron dos bloques al interior del PRD: los lopezobradoristas y sus opositores, congregados estos últimos en las corrientes Nueva Izquierda, Alianza Democrática Nacional y Foro Nuevo Sol.
En 2009 los perredistas creyeron tener la suficiente fuerza política para competir en las elecciones intermedias sin el apoyo del Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano, entonces Convergencia. El PRD cayó de 35% a 13% en las preferencias electorales, aunque públicamente dijeron que habían mantenido su histórico 18%.
Entre 2010 y 2011 nunca apoyaron las causas defendidas por López Obrador, entre ellas su rechazo a la reforma petrolera, además de que le retiraron el apoyo económico a su movimiento y no asistían a sus mítines o asambleas informativas.
Tras esos desencuentros, hoy fue precisamente el tabasqueño quien levantó la mano a Graco Ramírez en señal de triunfo e invitó a los morelenses a votar por el candidato de la coalición “Movimiento Progresista”.
En la tierra de El Atila del Sur –uno de los militares más importantes de la Revolución Mexicana– y del líder campesino Rubén Jaramillo, ante cientos de simpatizantes que abarrotaron la plaza principal, López Obrador reconoció que su pretensión más grande en la vida es ser un buen presidente como Benito Juárez o Francisco I. Madero, o bien como Emiliano Zapata, “un ejemplo de luchador social”.
Entre gritos y aplausos, el candidato presidencial de las izquierdas destacó que la asamblea en Morelos es para “sellar la alianza por la unidad”, para transitar junto con los perredistas, petistas y militantes de Movimiento Ciudadano en este “histórico” proceso electoral, porque estos comicios –agregó– son definitorios para el pueblo y la nación.
“Son momentos fundamentales, decisivos, por encima de diferencias de grupo o partido. Estamos todos llamados a la unidad para lograr la transformación de México. Ese es el objetivo superior”, explicó.
Cuando preguntó a los asistentes al mitin si aceptaban transitar por el camino y la concordia, una señora gritó: “Pero con la izquierda que no se vende”.
“Queremos lograr el renacimiento de México, es el objetivo de Morena (Movimiento de Regeneración Nacional), y sólo hay dos caminos y se tiene que informar: hay tres candidatos hombres y una mujer”, respondió López Obrador, a lo que la gente coreó, provocativa: “una gallina”.
El tabasqueño no cayó en la provocación. Sonrió y aclaró: “No, son tres hombres y una mujer. Hay que ser respetuosos”.
Insistió que dos candidatos y la mujer representan más de lo mismo, y él, junto con su proyecto alternativo de nación, representa el cambio verdadero.
Enseguida desmenuzó sus propuestas de campaña: 100% de inscripción a jóvenes en universidades públicas, pensión para adultos mayores, becas para estudiantes de educación básica, ayuda a madres solteras, la creación de 7 millones de empleos en el sexenio, producción de alimentos para los mexicanos mediante el rescate al campo, pensión alimentaria para adultos mayores, etc.
Un adulto mayor, quien después de cada enunciado de López Obrador tocaba su guitarra para celebrar los dichos del candidato presidencial, le pidió que la pensión no se reduzca a una tarjeta con mil pesos, como la que dio el PAN en las elecciones pasadas.
El tabasqueño aclaró que recibirían 900 pesos quincenales.
Además, aseguró que no habrá más guarderías, éstas, dijo, serán estancias para la convivencia y amor a los infantes. En ese momento la gente gritó emocionada: “Obrador! ¡Obrador!”. Graco Ramírez y Jesús Zambrano se unieron a esas voces.
De acuerdo con el exjefe de Gobierno, los objetivos planteados se lograrán aplicando correctamente el presupuesto del pueblo, que este año asciende a 3 billones 700 mil pesos, “un cerro de dinero”, exclamó.
Y añadió que el cambio en la forma de gobernar al país es necesario porque “todavía sigue vigente la frase bíblica de Francisco I. Madero de que el pueblo tenía hambre y sed de justicia”.