Si es cierto que pagué a Televisa más que EPN, renuncio: López Obrador
MÉXICO, D.F. (apro).- El candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, llevó a otro terreno la disputa por los pagos de publicidad a Televisa realizados por Enrique Peña Nieto cuando era gobernador del Estado de México.
Si el candidato priista demuestra con documentos que el tabasqueño gastó mil 837 millones de 2005 a 2010 pesos a la empresa de Emilio Azcárraga, cuando era jefe de Gobierno del Distrito Federal, como lo afirmó el mexiquense en el debate del domingo pasado, “renuncio a mi candidatura” pero si no, que él haga lo propio, retó el perredista.
“Si es cierto lo que él dice, en el manejo de medios, gasto de medios, si es cierto que yo gasté mil 800 millones de pesos en cinco años en medios de comunicación, voy a presentar todas las pruebas más adelante, si es cierto, yo renuncio a mi candidatura, pero si no es cierto lo que él dice, que él haga lo propio, eso sería un acto de congruencia”, lanzó el candidato de izquierda.
En entrevista con Carmen Aristegui en MVS Noticias, el tabasqueño afirmó que no fueron mil 837 millones de pesos lo que se erogó para publicidad en medios durante su gestión al frente del GDF sino 557 millones.
Recordó incluso que cuando ocupó la jefatura de Gobierno, lanzó un bando en el que determinó reducir en 50% los gastos en publicidad de su gobierno y para 2003, con la ley de austeridad que impulsó, se limitó al 0.3% del presupuesto total el gasto para comunicación.
La periodista aclaró entonces que las cifras ofrecidas ayer en su programa por Luis Videgaray, coordinador de la campaña de Peña Nieto, corresponden a los gastos realizados de 2005 a 2010, cuando López Obrador ya había dejado la jefatura de Gobierno.
El tabasqueño ofreció las cifras por año de los gastos que hizo en publicidad durante los cinco años que estuvo al frente del GDF.
Según él, en el primer año gastó alrededor de 48 millones; en 2002, 149 millones; 2003, 73 millones; 2004, 92 millones, y en 2005 poco más de 93 millones. En total, dijo haber gastado alrededor de 557 millones de pesos.
De acuerdo con la información presentada por el coordinador de la campaña de Peña Nieto, y basada en la cuenta pública del propio GDF, la cifra fue mayor a la proporcionada por López Obrador, quien en su defensa argumentó que la cantidad corresponde al gasto total de la Jefatura de Gobierno, incluidos los gastos de comunicación, ya que éstos dependían directamente de la jefatura.
Las cifras proporcionadas por Videgaray dieron un total de 939 millones de pesos de 2001 a 2005, por lo que el tabasqueño ofreció a Aristegui enviarle la documentación que avala que sólo gasto 557 millones.
López Obrador insistió en que el exgobernador mexiquense gastó más de 600 millones de pesos sólo durante el primer año de su gobierno y que además fue el pago a una sola empresa (Televisa).
Afirmó que es ridículo que Videgaray argumente que Peña Nieto gastó solamente 12 millones de pesos en publicidad en un año y que no tenga contratos con Televisa.
De ser así, dijo, de cualquier forma quedaría demostrado que el abanderado priista ha sido apoyado por Televisa y de forma gratuita. Puso en duda, por ejemplo, que la cantante Lucero haya hecho gratis la campaña institucional de los avances en el Estado de México cuando Peña Nieto era gobernador.
La discusión sobre el gasto excesivo en medios, particularmente en televisión, arreció el domingo pasado durante el debate, en el que Peña Nieto sostuvo que López Obrador gastó más de mil millones de pesos en publicidad cuando era jefe de Gobierno del DF.
El mexiquense sostuvo que él sólo gastó 646 millones de pesos en publicidad pero López Obrador afirmó que eso correspondía sólo a un año de los seis de su gestión y ofreció como prueba lo publicado por el periodista de Proceso, Jenaro Villamil, en su libro Si yo fuera presidente.
Dicha publicación fue objeto de un debate posterior, en el mismo programa de Aristegui, entre Villamil y el periodista Héctor Aguilar Camín, quien afirmó que la información publicada por el reportero de esta casa editorial carece de valor probatorio pues no quiso dar a conocer su fuente.
Villamil reviró que si la información que –dijo– le dio una persona que trabaja dentro de Televisa es falsa, que la empresa de Azcárraga haga públicos los contratos firmados con Peña Nieto.