CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El diputado federal Enrique Ochoa Reza no es el único de la actual bancada priista que se benefició con el millonario bono de marcha otorgado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

A la par del expresidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que recibió 1 millón 206 mil pesos como liquidación, pese a que renunció voluntariamente al cargo, la legisladora Claudia Pastor Badilla, quien desempeñó durante dos años y cinco meses la función de jefa de la Coordinación Nacional Jurídica de la CFE, recibió un bono de retiro de un millón 108 mil pesos.

Como consta en el reportaje publicado por el reportero Álvaro Delgado en la edición 2084 de la revista Proceso, la abogada Pastor formó parte de un grupo de más de 20 colaboradores de Ochoa Reza que se vio beneficiado con el paquetazo de liquidaciones que significó al erario una erogación cercana a los 16 millones de pesos.

Pastor Badilla llegó a la Cámara de Diputados vía representación proporcional, es decir, no fue votada sino colocada por su exjefe Ochoa Reza en la lista de la circunscripción cuarta con cabecera en la Ciudad de México.

Mientras el exdirector de la CFE encabezó al PRI (2016-2018), Pastor Badilla fungió como contralora general de ese partido y durante un año (2017-2018) como su representante ante el Instituto Nacional Electoral (INE).

La diputada se ha distinguido en la actual legislatura por sus encendidas críticas al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y a la bancada mayoritaria de Morena.

Durante una de sus intervenciones en la discusión de la extinción de los fideicomisos a principios de octubre, Pastor Badilla fijó su posición en los siguientes términos:

“Se insiste por la mayoría que deben eliminarse los fideicomisos, porque en ellos hay corrupción… Los que nos oponemos a la desaparición de estos fideicomisos, aclaramos insistentemente en que la corrupción debe probarse y sancionarse conforme al Estado de derecho que rige a nuestro país”.