Agroecología
Piden al gobierno rechazar acuerdos que pongan en peligro nuestras identidades
A través de un manifiesto, solicitan apoyar a los pequeños y medianos productores basados en la agroecología comunitaria y la soberanía alimentaria, protegiendo las economías locales.COLIMA, Col. (apro).- Los participantes en el Encuentro de Municipios en Transición Agroecológica se pronunciaron a favor de que el gobierno federal reconozca a la agroecología comunitaria como una acción de política pública, con actos de mejora en los sistemas agrícolas para contribuir a la atención de las problemáticas de salud, nutrición y educación.
Mediante un manifiesto emitido como resultado del evento realizado los días 19 y 20 de agosto en el municipio de Coquimatlán, Colima, demandaron también “apoyar a los pequeños y medianos productores basados en la agroecología comunitaria y la soberanía alimentaria, protegiendo nuestras economías locales en una integración regional”.
Suscrito por municipios de Colima y Jalisco, la Universidad Intercultural de Colima, la Universidad para el Bienestar Benito Juárez, el Frente en Defensa del Maíz, el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo y el diputado Alfredo Álvarez Ramírez, entre otras instancias, el documento solicitó a las autoridades federales “rechazar todo acuerdo o tratado que pondría en peligro nuestras economías, nuestras identidades y nuestros bienes comunes naturales”.
Así también, planteó la necesidad de mantener y crear cinturones verdes en agroecología comunitaria fomentando procesos de planificación descentralizados realmente participativos, conjuntamente con las autoridades y administraciones locales pertinentes.
“A través de este manifiesto —expuso—, se hace un exhorto a la participación y la transformación de una realidad opresiva para enfrentar juntos los desafíos hacia un futuro sostenible y justo, libre de prácticas convencionales que priorizan la rentabilidad económica”.
En ese sentido, añadió, por medio de estos ejes de acción “se busca que la agroecología ponga en primer plano la sostenibilidad ambiental, la equidad social y la salud, promoviendo una relación más armoniosa y justa entre los seres humanos y el entorno en que vivimos”.
De acuerdo con las conclusiones del encuentro, el sistema alimentario industrial está empezando a agotar su potencial productivo y rentabilidad debido a sus contradicciones internas, como la degradación del suelo, malezas resistentes a herbicidas, nichos de peces o plantaciones de monocultivos asoladas por plagas y enfermedades.
Al mismo tiempo, señaló el documento, “se incrementan sus obvias consecuencias negativas, como la emisión de gases de efecto invernadero y las crisis de salud derivadas de la malnutrición, obesidad, diabetes, aparición de tumores y cáncer de colon provocados por dietas a base de comida industrial y chatarra”.
Frente a esa realidad, la presión popular ha instado a muchas instituciones multilaterales, gobiernos, universidades y centros de investigación, algunas ONG, corporaciones y otras instancias, a finalmente reconocer la “agroecología”, pero “han intentado reducir el concepto a una mera propuesta de tecnologías para ofrecer algunas herramientas que suavizan la crisis de sostenibilidad de la producción alimentaria industrial sin desafiar las estructuras de poder existentes.
Ante esta “cooptación de la agroecología para ‘maquillar’ el sistema alimentario industrial”, los participantes en el evento exigieron soluciones reales a las crisis del clima y de la malnutrición, entre otras, y advirtieron que no pueden permitir que la agroecología sea una herramienta del modelo de producción alimentaria industrial: “la entendemos como una alternativa esencial a ese modelo y como el medio de transformar la manera en que producimos y consumimos los alimentos en algo mejor para la humanidad y nuestra madre Tierra”.