Lo monstruoso de Samuel está en lo que expresa de buena parte de su generación: dominada por el algoritmo, habita la agitación, la confusión, la vulgaridad y la incapacidad crítica; en una especie de eterna adolescencia, exige soluciones inmediatas y se emberrincha cuando la realidad la contradice.

El proceso a partir del cual resultó designada Celia Maya García como consejera de la Judicatura federal no fue transparente ni participativo, y es cuestionable que se basara en criterios de mérito.

Los desaparecidos de Chile, los muertos olvidados de todas esas naciones que Kissinger devastó con sus estrategias despiadadas, claman por justicia o al menos por ese simulacro de justicia que se llama memoria.