PAN-PRI, el "control de daños"

viernes, 19 de marzo de 2010 · 01:00

MÉXICO, DF, 19 de marzo (apro).- Luego del más reciente encontronazo entre PRI y PAN en la Cámara de Diputados, ambos partidos pusieron en marcha el “control de daños” y la única salida que han encontrado es mantener un silencio sobre el tema.

    En la bancada priista los legisladores, aunque aceptan que todos perdieron, pretenden no hablar más del asunto en público, pues creen que con su silencio la ciudadanía olvidará el pacto vergonzoso, y de cómo los políticos --sin el menor pudor o remordimiento-- hacen de las necesidades de sus electores monedas de cambio para satisfacer sus ambiciones.

    Pero hacia el interior de la bancada del PRI el panorama es otro y la principal afectada ha sido Beatriz Paredes Rangel.
Aunque los diputados están molestos con su dirigente nacional, al grado de retirarle la confianza, han aceptado que por el momento es mejor no hacer nada en su contra, y menos aún pedirle que abandone la presidencia nacional del partido.

    Gobernadores y legisladores de los 15 estados en que habrá elecciones este año se sienten despreciados por su dirigente nacional, quien durante el sainete puso en evidencia su gran interés por el Estado de México, haciendo a un lado las próximas elecciones en el resto de las entidades.

    “Si Beatriz tenía alguna posibilidad para contender por la candidatura a la Presidencia de la República, con esto ha quedado sepultada, ya nadie confía en ella, sólo (el gobernador mexiquense Enrique) Peña Nieto”, es el comentario generalizado entre legisladores.

    Por esa razón, únicamente el más afectado, Peña Nieto, habla de las habilidades políticas de la tlaxcalteca. Tan sólo el pasado viernes, durante la reunión de la Federación Nacional de Munícipes de México, celebrada en Toluca, el mandatario mexiquense elogió a la también diputada federal tlaxcalteca.

    Agradeció a su principal defensora y presidenta nacional del PRI el que no haya caído en provocaciones de partidos opositores “que, llenos de injuria, descalificaciones y mentira, quisieron llevarnos a caminos que no son los que corresponden a la civilidad política”; e incluso dijo que gracias a la actitud de Paredes se logró mantener “la gobernabilidad” del país.

    Eso es lo que tenía que decir Peña Nieto, confió uno de los diputados, “pero entre nosotros lo que tenemos claro es que a ella lo único que le interesa es el Estado de México, y el resto de las elecciones no son su prioridad”.

    Los mismos priistas creen que el resto de los gobernadores han sido benévolos con ella, pues bien podrían operar para lograr su destitución como presidenta nacional del PRI. Pero no lo harán.

    Diputados y gobernadores consideran que con su eliminación como posible candidata presidencial es más que suficiente para que pague el gran error que cometió al haber firmado con el PAN un documento para blindar a Peña Nieto contra eventuales alianzas opositoras de cara a los comicios del 2011 en el Estado de México.

    La revelación del pacto tampoco ha beneficiado a Peña Nieto, pues si antes la mayor parte de los gobernadores y diputados estaban alineados con él, ahora están pensando seriamente si el otro contendiente por la candidatura, el senador Manlio Fabio Beltrones, les puede resultar una mejor opción.

    Por lo menos y hasta ahora, Beltrones no ha sido acusado de negociar paquetes económicos por mejor posiciones políticas. Hay incluso quien considera que hasta su gran enemigo político, Emilio Chuayffet Chemor, podría sentarse a la mesa con él y hacer mancuerna para minar a Peña Nieto.

    Para el propio gobernador mexiquense, la presencia de Beatriz Paredes ya no le representa un buen respaldo, pues aunque en público la elogia, en privado se sigue lamentando que el pacto haya quedado plasmado por escrito y que la propia Paredes no lo haya prevenido de las desastrosas consecuencias en caso de hacerse público.

    Uno de los primeros daños que Peña Nieto pretende subsanar es la acusación de haber asesinado a su esposa Mónica Pretelini, imputación que desde la tribuna le adjudicó la legisaldora panista, María Elena Pérez de Tejada.

    El mexiquense ya prepara el borrador de la posible denuncia civil en contra de la diputada panista; destacará, por supuesto, que sólo lo hace por sus hijos; sin embargo, en caso de ganar la candidatura del PRI en el 2012, este será sin duda uno de los señalamientos que lo acompañarán en su campaña.

    Del otro lado, del PAN, los legisladores también están conscientes que salieron más que raspados y, al igual que el PRI, pretenden hacer mutis sobre el tema y no mencionarlo más.

    Por ello ahora han tratado de colocar un velo con la frívola publicidad del noviazgo y posible enlace matrimonial entre su desprestigiado dirigente nacional, César Nava, y la cantante infantil Patylu.

    Lo que priistas y panistas no acaban de entender es que para la ciudadanía será difícil que olvide el vergonzoso pacto.

    En los próximos comicios, el electorado seguramente se los hará saber con su voto en contra… para ambos partidos.

Comentarios: mjcervantes@proceso.com.mx

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