Nestora sigue presa

jueves, 26 de junio de 2014 · 10:31

MÉXICO, D.F. (Proceso).- Hace más de cuatro meses escribí sobre Nestora Salgado, la coordinadora regional de la Policía Comunitaria de Olinalá, que fue detenida ilegalmente como represalia por su valiente trabajo en contra del crimen organizado y la corrupción municipal. En concreto, al arrestar al síndico de su pueblo por cometer el delito de abigeato (robo de animales/ganado) y por estar presuntamente involucrado en el asesinato de dos ganaderos. Los cómplices del funcionario hicieron una denuncia contra ella por “secuestro”.

Nestora fue detenida en agosto de 2013 durante un impresionante operativo de fuerzas militares, estatales y municipales. Primero fue llevada a Acapulco, donde estuvo seis horas incomunicada, y luego a mil kilómetros de distancia, a una prisión de máxima seguridad en Nayarit. Inicialmente ordenaron su prisión preventiva merced a dos causas del fuero ordinario, imputándole como secuestros unas detenciones realizadas por la Policía Comunitaria en el marco de sus funciones. A partir de las protestas que surgieron y dada la injusticia de mantenerla con cargos del fuero ordinario en una prisión de máxima seguridad federal –aislada de familiares y de su defensa legal– se le iniciaron cargos federales por delincuencia organizada en la modalidad de secuestro, por los mismos hechos.

En marzo de este año, un juez desestimó los cargos federales por delincuencia organizada y ordenó su liberación. “El juez reconoció que Nestora actuó legalmente como líder autorizada por las comunidades indígenas”, dijo el profesor Thomas Antkowiak, director de la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Seattle, quien lidera el litigio internacional a favor de Nestora. Sin embargo, la mujer sigue presa.

Luego de casi tres meses de gestión –desde que lo solicitaron el 18 de marzo–, tres integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados y tres legisladores de Guerrero visitaron a Nestora el pasado 28 de mayo en la cárcel de Tepic. El lunes 2 los diputados (integrantes del Grupo Parlamentario del PRD) pidieron, en conferencia de prensa, que la Comisión Nacional de Derechos Humanos se pronunciara sobre el caso. Solicitaron que, dado que la situación en la que Nestora está recluida no es la adecuada, fuera trasladada a la Ciudad de México en lo que se desahoga su proceso. A la Secretaría de Gobernación le requirieron medidas cautelares para la familia de Nestora, ya que cuando su hija Saira viajaba en autobús desde Olinalá para encontrarse con los legisladores, escapó de un aparente intento de homicidio en su contra: en el camión en el que viajaba balearon a una mujer de características físicas similares, quien perdió la vida. El riesgo y la persecución política a la que está sometida la familia es muy preocupante.

El Comité para la Liberación de Nestora logró el respaldo de miles de personas y organizaciones (ver freenestora.org). El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos están monitoreando el caso.

El lunes 16 el diputado estadunidense Adam Smith dio una conferencia de prensa en la Facultad de Derecho de la Universidad de Seattle, donde señaló: “Estoy extremadamente preocupado por las circunstancias alrededor de la detención de Nestora y estoy indignado ante los informes sobre las deplorables condiciones de detención y tratos que violan sus derechos humanos básicos”. El congresista Smith abundó: “He enviado una carta al secretario de Estado John Kerry instándolo a garantizar el debido proceso, el acceso a abogados y un juicio justo para Nestora. También expresé mis preocupaciones y las de la familia de Nestora por el trato inhumano, y he pedido que la Embajada de Estados Unidos use todos los medios necesarios para garantizar su salud y seguridad mientras permanezca detenida. Todo individuo debe tener el derecho al debido proceso y voy a continuar trabajando con la familia de Nestora y con su representación legal de la Universidad de Seattle para urgir por justicia y legitimidad”.

Nestora, que se mudó a Estados Unidos en 1991, a la edad de 20 años, tiene también la nacionalidad estadunidense. Claro que esto no le valió mucho cuando fue detenida, ya que ni siquiera le permitieron hacer una llamada a su consulado. El diputado Smith se unió a quienes abogan por la libertad de Nestora, ya que se trata de una ciudadana estadunidense que radica en el distrito electoral de Smith. Por eso el Seattle Times tituló la noticia de la conferencia de prensa que Smith realizó como Pressure mounts to free Renton woman imprisoned in Mexico, pues Nestora era habitante de esa localidad.

La revisión del caso es imperativa, no sólo por la ausencia del debido proceso, sino por los daños a su salud. Los diputados ya denunciaron que incluso se le ha negado el agua potable, obligándola a beber de la llave cuando a las demás presas se les da un garrafón. Además de la ausencia de tratamiento médico, el mantenerla en total aislamiento también implica una tortura psicológica.

¿Qué espera la Procuraduría de Justicia para tomar cartas en el asunto?

Comentarios