El Trumpismo, entre supremacistas y conflictos de interés
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los primeros nombramientos y mensajes del presidente electo Donald Trump comienzan a perfilar la enorme dificultad que tendrá el magnate inmobiliario para transformar la Casa Blanca en un imparable reality show y continuar con un discurso incendiario, cuando la nación americana se encuentra polarizada y el mundo entero observa con lupa hasta sus tuits.
A una semana de su pírrica victoria, Trump ha realizado algunos nombramientos que trazan el sello de un gobierno dividido entre tres tendencias: el establishment republicano (que tanto criticó); los supremacistas blancos que hicieron una intensa campaña a su favor en medios, redes sociales y sus territorios; y los viejos halcones al estilo Newt Gingrich y Rudy Giuliani que se preparan para ser los “auténticos políticos” del trumpismo.
Como jefe del gabinete, Trump designó el domingo a Reince Priebus, presidente del Comité Nacional Republicano, vinculado a los congresistas de su partido que ganaron la mayoría, a pesar de deslindarse en muchos casos del peluquín anaranjado. Priebus puede garantizarle una relación cercana con el republicano Paul Ryan, el inminente presidente de la Cámara de Representantes.
Al día siguiente nombró a Steve Bannon, como jefe de estrategia y consejero principal de su administración. Bannon es un racista confeso y vocero de la llamada “neo derecha alternativa” en Estados Unidos. Desde su sitio web Breitbart News, Bannon proclamó toda la serie de prejuicios y discurso de odio en contra de los migrantes latinos, contra los judíos y las mujeres, contra las políticas de los demócratas y un sentimiento antiObama muy vinculado al racismo.
Algunas de las frases y titulares de su sitio son un buen diagnóstico de sus posiciones:
- “El miedo es una buena cosa. El miedo lleva a tomar medidas”.
- “No quiero que mis hijas vayan a una escuela con judíos. No me gustan los judíos ni la forma en la que crían a sus hijos”.
- ¿“¿Preferirías que tu hijo tuviese feminismo o cáncer?”.
- “Abolir la esclavitud fue una mala idea”.
- “La solución contra el acoso en internet es sencilla: las mujeres debían desconectarse”.
- “Todos los jóvenes musulmanes de Occidente son una bomba de relojería, cada vez simpatizan más con los radicales y terroristas.
- “La píldora anticonceptiva hace que las mujeres dejen de ser atractivas y se vuelvan locas”.
- “Ninguna de las personas involucradas en el calentamiento global merecen la más mínima pizca de respeto. Son pura escoria”.