La envenenada candidatura de Trump

lunes, 9 de mayo de 2016 · 10:40
Washington., (apro).- La virtual candidatura presidencial de Donald Trump por el partido republicano genera incertidumbre en la comunidad internacional por la falta de información para diferenciar a las elecciones primarias de unos comicios generales en los Estados Unidos. Trump resultó vencedor entre los republicanos, pero esto no significa que el multimillonario empresario tenga amplias posibilidades de ganar la Casa Blanca. La división que generó Trump con su virtual candidatura dentro del Partido Republicano amplía más las ventajas para el Partido Demócrata y en especial para su virtual candidata, la exprimera dama Hillary Rodham Clinton, en las elecciones generales y presidenciales del martes 8 de junio. Aun cuando se habla de que las elecciones primarias que concluyen el 7 de junio, se diferencian de muchas anteriores por el alto nivel de participación de electores; distan mucho de reflejar lo que se avecina en los comicios de noviembre. En esos comicios, además de la presidencia, estarán en juego los 435 lugares de la Cámara de Representantes, 34 de los 100 de la de Senadores; del Congreso federal; y 12 gubernaturas. Pero sobre todo esto, la presidencia no se define por la mayoría del voto popular sino por la asignación de los votos del Colegio Electoral repartidos entre los 50 estados de la Unión Americana. De los 538 votos del Colegio Electoral, un candidato presidencial requiere de 270 para ganar la Casa Blanca. Y es en este contexto y por la división entre los republicanos, que a Trump se le ven menos posibilidades de triunfo en noviembre. Son ya más de una decena de políticos republicanos influyentes quienes han declarado que no respaldarán a Trump como candidato de su partido. De entre estos se destacan los nombres de senadores federales como John McCain, del estado de Arizona y excandidato presidencial, y Lindsay Graham, del estado de Carolina del Sur. Entender la oposición a Trump por parte de republicanos como McCain es muy sencillo. Trump antes convertirse en el virtual abanderado presidencial republicano se echó encima a muchos enemigos que serán clave para definir a los ganadores de las elecciones generales de noviembre. Las criticas y descalificativos de Trump para con la comunidad hispana y las mujeres le desfavorecen totalmente y son veneno para las aspiraciones de victoria de muchos republicanos. McCain, cuya curul estará sometida a reelección en noviembre, tiene que hacer campaña en su distrito, donde una gran parte de los electores son hispanos. Si McCain hace campana a favor de Trump limitaría sus posibilidades de ganar el voto hispano de las mujeres. De los 34 lugares del Senado que estarán sometidos al escrutinio electoral en noviembre, 24 son republicanos y 10 demócratas. En la actual composición de la Cámara Alta, los republicanos tienen en su poder 54 lugares de los 100 y los demócratas 46. Con Trump como candidato presidencial de los republicanos, los demócratas tiene mayores posibilidades de recuperar la mayoría representativa en el Senado. Lo mismo ocurre con la Cámara de Representantes. De las 435 curules de la Cámara de Representantes, 246 son de los republicanos, 188 de los demócratas y hay una que esta vacante. En Texas, Illinois, California, Florida, Nevada, Colorado, Nueva Jersey, Nueva York, Nuevo México, Arizona y Wisconsin, por citar solo algunos de los estados, el voto hispano es invaluable para elegir, reelegir o sacar del Congreso federal a sus representantes de distrito. Por esto, al igual que McCain, decenas de representes republicanos que quieren reelegirse en las elecciones del 8 de noviembre no harán campaña a favor de Trump porque les es contraproducente. Las encuestas nacionales que se han realizado hasta este momento sobre las perspectivas electorales de noviembre colocan a Trump como el candidato perdedor ante los demócratas. Millones de electores estadunidenses nunca participan en elecciones primarias. Estos electores esperan hasta las presidenciales y generales para sufragar, porque solo unas semanas antes de los comicios se ponen seriamente a valorar quien es el mejor postor para sus intereses económicos. Trump tiene todo en contra para salir victorioso en noviembre, de acuerdo con las encuestas. A esto hay que agregarle que entre los correligionarios más influyentes de su partido, muchos de ellos no harán campana a favor del polémico multimillonario porque si lo hacen corren un alto riesgo de perder.

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