Deseos y propósitos para 2020
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En sintonía con la temporada, comparto una de mis listas de deseos y propósitos.
En torno a la crisis climática tal parece que no me queda más que desear que en la comunidad científica se encuentre de último momento una solución que nos salve, porque por lo visto, las voluntades políticas de la mayoría de los gobiernos del planeta se inclinan por conducirnos al precipicio y empujarnos sin miramientos.
Por tanto, mi propósito profesional es seguir participando con quienes me inviten para defender nuestra existencia en condiciones aceptables, y más en concreto, cuestionar las políticas del gobierno de este país que se opongan a replantearnos este camino. Como abogado no puedo más que litigar causas medio ambientales.
Respecto de nuestra convivencia social deseo de todo corazón que se trasciendan mentalidades como la de “ustedes son ovejas” o la de “ódiame más”. Valen mucho nuestras diferencias, podemos aprender de ellas y crecer. Ojalá no sigamos secundando a quienes fomentan la desunión para hacer olvidar justas exigencias.
Consecuentemente, así como estimo importante la crítica frente a decisiones de gobierno inadecuadas, destinaré mi tiempo a exhibir las iniciativas de descrédito sin sustento, porque al final, así como en la cancha quiero un mejor espectáculo, en la vida pública pienso que es necesario priorizar el avance de nuestro México.
Deseo que todos los días sean para conmemorar los derechos humanos. Creo de verdad que tenemos un reto cultural para respetar los ajenos, con igual énfasis que demandamos el respeto de los propios. Obvio, nuestras fallas de ninguna forma justifican las del gobierno, pero tampoco borran nuestras responsabilidades.
Por eso no dejaré pasar las afectaciones ocasionadas a nuestros derechos que provienen de particulares. Buscaré acompañar a los valientes movimientos de personas que se organizan para luchar contra gigantes. Desde donde quiera que me encuentre, buscaré usar al amparo como el medio de garantía para este tema.