Del diálogo a la acción
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Hace años Gabriel Zaid reflexionó acerca de cómo encauzar la presión ciudadana sin desviaciones partidistas, sin demagogia, sin perder absurdamente el tiempo ni provocar represalias peligrosas, y dijo: “No hay una solución, sino muchas, según las circunstancias y creatividad de cada quien”. Hoy, varias compañeras feministas se preguntan cómo encauzar la energía de las protestas con diamantina, pero sin destrozos y construyendo opciones políticas con sentido de responsabilidad.
El sábado 31 de agosto, dos semanas después del ya histórico viernes 16, un grupo de feministas convocó a un “Diálogo ciudadano entre mujeres todas de la CDMX” en la Capilla del Colegio de San Ildefonso. El objetivo fue, en palabras de las organizadoras, “registrar las coincidencias y los disensos que ayuden a definir una agenda conjunta sobre el acceso a la justicia y el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia en esta ciudad”. Su manera de trabajar fue establecer cinco mesas, a partir de los temas presentes en las expresiones públicas recientes de organizaciones feministas y colectivas de mujeres, o sea, en lo expresado en las demandas y pliegos petitorios.
Estas mesas estuvieron coordinadas cada una por las organizadoras:
- “Alerta de violencia de género para la Ciudad de México”, coordinada por Aleida Hernández.
- “Sistema de procuración de justicia: hacia la nueva fiscalía”, coordinada por Andrea Medina.
- “Medios de comunicación, digitales y publicidad con perspectiva de género”, coordinada por Eloísa Farrera y Aimeé Vega.
- “Criminalización de las mujeres y nuestras propuestas”, coordinada por Rosy Laura Castellanos.
- “Acciones ciudadanas para transformar nuestra cultura de violación y feminicidio”, coordinada por Lorena Wolffer.