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Netflix en busca de Imhotep

Netflix contactó al reconocido arqueólogo egipcio, Zahi Hawass, exministro de Antigüedades de Egipto, para emprender la búsqueda de la tumba del famoso sabio egipcio, Imhotep.
miércoles, 10 de noviembre de 2021 · 19:46

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Netflix busca la tumba del famoso sabio egipcio, Imhotep (aprox. 2690-2610 a. C.).

La plataforma de streaming de video contactó al reconocido arqueólogo egipcio, Zahi Hawass, exministro de Antigüedades de Egipto, para emprender la búsqueda del también sacerdote. La noticia fue revelada por Nacho Ares, historiador y egiptoloco (así se autodenomina), a través de su podcast “Dentro de la pirámide” de Podium Podcast, una plataforma de Grupo Prisa de España.

La búsqueda inició en septiembre de 2021 en Saqqara, un emplazamiento de la necrópolis de Menfis, donde se encuentra la pirámide escalonada, concebida por el arquitecto Imhotep durante el reinado del faraón Zoser (ca. 2665 a 2645 a. C.). En ese sitio trabaja Mostafa Waziri, actual secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto. En septiembre de 2020 Waziri reveló el descubrimiento, precisamente en Saqqara, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, de 27 sarcófagos lacrados en vivos colores de hace 2 mil 500 años.

Netflix estrenó en 2020 el documental original “Los secretos de la tumba de Saqqara”, sobre el proceso de decodificación de la tumba de Wahtye, un antiguo sacerdote cuya última morada permaneció cerrada durante 4 mil 400 años, por lo que ya existe el interés de la plataforma por descubrir los secretos y misterios enterrados en Saqqara.

Una de las figuras más enigmáticas del Egipto faraónico es Imhotep, cuya tumba todavía no ha sido hallada, a pesar de la importancia histórica e intelectual del personaje. Su nombre significa “el que viene en paz”. Fue inventor, médico, matemático, astrónomo y el primer ingeniero, arquitecto y científico conocido en la historia. También fue sumo sacerdote de Heliópolis y chati (equivalente a Primer Ministro o Visir, la más alta autoridad después del soberano) del faraón Zoser.

Imhotep destaca, entre muchas otras cosas, por la concepción y el diseño de la pirámide escalonada de Saqqara durante la III dinastía, tumba de Zoser, prototipo de las pirámides de la meseta de Guiza de los faraones Keops, Kefrén y Micerino. Los hallazgos sugieren que Netflix olfatea algo muy grande: encontrar la tumba de Imhotep. La investigación patrocinada por la plataforma es en Saqqara y debajo de la pirámide escalonada.

Este monumento de 60 metros de altura fue el primero erigido con piedra caliza tallada, lo cual representó un enorme avance científico, de conocimientos, constructivos, organizativos, de ahí el interés por saber más de su arquitecto, hallar su tumba y conocer su pensamiento mágico-religioso. Antes de la pirámide escalonada, las tumbas faraónicas consistían en estructuras elevadas de adobe denominadas mastabas, mucho más fáciles y baratas de construir. Se piensa que la pirámide-tumba escalonada representa una escalera a través de la cual el faraón ascendió al firmamento para alcanzar la eternidad tras su paso por la muerte para alcanzar su segunda vida eterna al lado de los dioses.

A Imhotep se le representa en antiguas estatuillas en posición sedente con un papiro desenrollado sobre su regazo, como un escriba en actitud erudita. Se le considera el padre de la medicina egipcia, autor de recetarios, diagnósticos y tratamientos racionales. Tuvo muchísimos títulos honoríficos y nunca antes de él su nombre se había inscrito al lado del de un faraón. Fue divinizado en la época de Ptolomeo I, general de Alejandro Magno. Imhotep fue considerado dios de la medicina, de la sabiduría y protector de los escribas, porque también mejoró la escritura con la utilización de mejores tintas.

Una inscripción sobre Imhotep en el templo de Karnak reza: “Te saludo querida divinidad ¡Imhotep, hijo de Ptah! (...). Los hombres te aplauden y las mujeres te adoran. Todos exaltan tu bondad para que les cures (...). Te traen ofrendas y regalos. Te profieren alabanzas (...). Que ingieras cerveza con tus hermanos los viejos dioses y alimenta luego a los espíritus rectos.”

Aunque desvirtuado, la fascinación por Imhotep ha inspirado a personajes de la cultura popular: es la atormentada momia interpretada por el actor Boris Karloff en la película de 1932, La momia. También inspiró a Agatha Christie y a Arthur Conan Doyle.

El arqueólogo Zahi Hawass es reconocido por sus investigaciones y apariciones en documentales sobre el antiguo Egipto. Contribuyó a la identificación de la famosa reina-faraón Hatshepsut y también está obsesionado con encontrar la tumba de Nefertiti. Hawass encabeza un movimiento para devolver a Egipto objetos de distintas colecciones. En julio de 2003, Egipto exigió la devolución de la piedra Rosetta, actualmente en el Museo Británico, que contribuyó a que Jean Francois Champollion descifrara la escritura jeroglífica. Hawass declaró que "si los británicos desean que se los recuerde, si quieren restaurar su reputación, deberían ofrecerse a devolver la piedra, ya que es el icono de nuestra identidad egipcia". Hawass también es un férreo opositor de las teorías sobre ovnis y otras interpretaciones pseudocientíficas.

No es la primera ocasión que se intenta encontrar la tumba de Imhotep (en los años 60 hubo una búsqueda intensiva) ni que una empresa de medios patrocina documentales. National Geographic (actualmente de Disney) ha financiado múltiples investigaciones y documentales, entre ellas el escaneo de las paredes de la tumba de Tutankamón, en cuyas cavidades se cree que existen cámaras ocultas con más tumbas, secretos y tesoros. En 2022 se celebrarán los 100 años del descubrimiento de la tumba de Tutankamón por Howard Carter, quien firmó un lucrativo contrato de exclusividad con el periódico The Times para revelar los hallazgos.

El descubrimiento de la tumba de Imhotep podría compararse en importancia --aunque quizá no en riquezas-- al descubrimiento de la tumba de Tutankamón o de las momias reales de Deir el-Bajari. La arqueología contemporánea coincide en que los nuevos tesoros, además de los objetos de oro y otras riquezas, consisten en la interpretación de la escritura jeroglífica y de los símbolos para conocer la cultura, civilización y pensamiento de los antiguos egipcios.

El cineasta James Cameron (conocido por los filmes Avatar, Titanic, Terminator y Aliens) ha producido un par de documentales sobre El Éxodo descodificado (2006) y la posible existencia de la Atlántida (2017), dirigidos por Simcha Jacobovici, con indagaciones fascinantes, aunque con conclusiones un tanto forzadas, como parte de la estrategia de algunos documentales por presentar hallazgos definitivos. La BBC británica también ha contribuido con series documentales para difundir la cultura faraónica.

La posibilidad de encontrar e identificar la tumba de Imhotep, incluso saqueada, es una oportunidad para conocer el pensamiento y conocimientos avanzados de quien concibió el complejo funerario de Saqqara, la primera pirámide, incluso construida con piedra tallada, en un afán por alcanzar la eternidad. Este tipo de excavaciones e investigaciones requieren patrocinios. A diferencia de excavaciones previas, la de Saqqara está liderada por arqueólogos egipcios.

Ojalá que cuando se estrene el documental la narrativa de Netflix no caiga en la exageración en la que a veces incurren los documentales de National Geographic o History Channel. Porque la importancia de encontrar la última morada de Imhotep no es exagerada. Como dice Christian Jacq en su novela histórica sobre Imhotep: él fue el inventor de la eternidad.

Twitter: @beltmondi

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