Ajedrez
El experimento Polgar
Laszlo Polgar es el padre de tres niñas húngaras, las cuales comenzaron a estudiar ajedrez desde pequeñas hasta convertirse las tres en grandes jugadoras a nivel internacional.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Laszlo Polgar es el padre de tres niñas húngaras, las cuales comenzaron a estudiar ajedrez desde pequeñas hasta convertirse las tres en grandes jugadoras a nivel internacional. Papá Polgar, psicólogo, tenía una tesis: “Cualquiera puede ser excelente en cualquier campo de la actividad humana si empieza desde muy pequeño, con método y disciplina”. Hoy sabemos que el señor Polgar probó sus ideas y demostró, sin lugar a dudas, que un trabajo cuidadoso, desde la infancia, sobre un tema particular, puede hacer que quien lo trabaje logre la excelencia.
La familia Polgar tuvo tres hijas. La mayor parecía tener algún favoritismo por las matemáticas, pero de pronto halló en su casa un ajedrez y como una pequeña curiosa, quiso saber cómo es que se jugaba ese juego que ocurría en un tablero escaqueado. Pronto papá Polgar entendió que para los fines de sus ideas, el ajedrez podía ser un medio estupendo, porque el ajedrez es una actividad medible. Se gana y se pierde. Y esto podría ser la prueba definitiva de sus asertos.
Susan Polgar, la mayor de las hijas del matrimonio, comenzó a jugar al ajedrez muy pequeña y antes de los 10 años había ganado en los torneos escolares derrotando a todas las pequeñas competidoras. Pero esto era el inicio. La ajedrecista empezó a participar en torneos cada vez más fuertes. Logró hacerse del título de Maestro Nacional en Hungría (un título masculino), y de pronto ya estaba jugando en los torneos de grandes maestros. Eventualmente lograría el título de Gran Maestra Internacional Femenil, pero también terminó cumpliendo los requisitos para hacer el título de Gran Maestro Internacional (entre los hombres), que es un poco más difícil que el título femenil. Unos pocos años después, Susan Polgar se convirtió en Campeona Mundial Femenil.
Su hermana menor, la segunda, Sofía, demostró también un talento enorme. Progresó al lado de su hermana, trabajando todos los días. Estudiando con diferentes maestros, los cuales contrató su papá cuando éste se dio cuenta que no podía enseñarles más a sus hijas. Sofía jugó en 1989, en Italia, un torneo muy fuerte, lleno de Grandes Maestros. La chica de 16 años terminó ganando la justa con 8.5 puntos de 9 posibles (haciendo –desde luego– parte del título para Gran Maestro entre los hombres. Logró también el título de Gran Maestra Femenil. Sin embargo, Sofía tenía otros intereses artísticos, como la pintura, a la cual se dedicó y no llegó a jugar tan bien como su hermana mayor. No obstante esto, su nivel es fuera d serie.
Finalmente tenemos a Judit Polgar, la más chica de las hermanas Polgar, que demostró un talento especial para el juego y quizás sacó provecho al evitar todos los errores que pudieron cometerse con sus hermanas cuando trabajaban en ajedrez. Judit ademá resultó notablemente competitiva y decidió desde muy joven jugar en torneos abiertos, es decir, en donde hay hombres y mujeres. Con los años se convirtió en una de las 10 ajedrecistas más fuertes del momento (entre los hombres) e incluso, en el 2005 jugó en San Luis, Argentina, el Campeonato Mundial de Ajedrez, que ganó Vesselin Topalov, de Bulgaria. Judit es, probablemente, la jugadora de ajedrez más fuerte de la historia.
Papá Polgar demostró no solamete su tesis sobre la excelencia, sino que además probó que el ajedrez no necesariamente tiene que ser sexista. Max Euwe, el excampeón del mundo, declaró en una ocasión que las mujeres llegarían a jugar bien al ajedrez… pero en unos 100 años. Desde luego que las opiniones del maestro holandés son parte de su momento histórico. Hoy parece quedar claro que la diferencia en el nivel de ajedrez entre hombres y mujeres tiene que ver simplemente con la cantidad de jugadoras versus jugadores hombres que compiten. La estadística indica que hay una mujer por cada 10 hombres que juegan al ajedrez. Sin embargo, el hecho de que tres hermanas logren tal éxito deportivo es más que suerte, es una demostración fehaciente de que si se trabaja con método, constancia, disciplina y además enfocando todo en la actividad que se desea aprender, se puede llegar a la excelencia. Y se dice que el mismo papá Polgar ha indicado que “tener un genio en casa podría ocurrir, ¿pero tres?”. Esto se sale de toda posibilidad estadística.
Hay que decir que las Polgar tuvieron muchos maestros. Adorjan fue uno de ellos (aunque después acabó peleado con la familia Polgar). Anand convivió con las tres hermanas también. Incluso Fischer pasó una temporada con las tres “prodigios”. Es decir, no llegaron las Polgar a jugar así solamente por su afición al ajedrez, sino porque fueron educadas en el trabajo serio, constante, disciplinado en el arte de los 64 escaques y, además, de refilón papá Polgar demostró que todas las teorías sobre por qué las mujeres no juegan bien al ajedrez se vinieron abajo. La conclusión parece simple: es una cuestión meramente cultural. Los hombres son más orientados en las sociedades de Occidente a la competencia mientras que en el caso de las mujeres menos lo son. El caso de las Polgar derrumba el mito de que el cerebro femenino no puede lidiar con el ajedrez. Kasparov dijo alguna vez que las Polgar eran como “perros entrenados”. Un comentario poco acertado del excampeón mundial, pues él mismo fue entrenado de la misma manera, si a ésas vamos. Lo que sí puede señalarse es que, efectivamente, las tres hermanas fueron entrenadas en el ambiente del ajedrez, buscando alcanzar la excelencia en el mismo.
Quizás algún padre de familia piense que puede aplicar las ideas de Laszlo Polgar en sus propios hijos. Cabe señalar que el experimento de Polgar no es trivial de seguir. Hay que tener una disciplina, promover el trabajo duro y olvidarse de muchas diversiones, ya habrá tiempo para ello, porque el éxito no se alcanza si no se trabaja dura y continuamente, e incluso así, no hay garantías de éxito. Pero si algún lector quiere saber más del trabajo de Laszlo Polgar, lo remito al libro que escribió, que estuvo agotado por años y que alguien lo tradujo al inglés (http://slatestarcodex.com/Stuff/genius.pdf) y al español incluso (https://www.mediafire.com/file/1makl8rpbm24bxn/Criar_un_genio%2521_-_Laszlo_Polgar.pdf/file). Sin duda vale la pena echarle un vistazo. El experimento Polgar demostró a carta cabal las ideas de su creador.