La prisión de Topo Chico ya no es el infierno que lo caracterizó por muchos años. Los internos conviven ahora en aparente armonía. Dominado por integrantes del grupo criminal de Los Zetas, las ganancias que obtenían por extorsiones y todo tipo de "favores" se calcularon en un millón de pesos semanales. Esta mítica cárcel cerrará a finales de este mes. Aquí las imágenes de sus últimos días.