CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La cooperativa Mujeres al Cemento fue iniciada en 2010 por Coromoto Rengifo, una educadora retirada, y sus dos hijas, Kheinin y Kheilin, en el estado de Miranda, Venezuela. El grupo, integrado por ocho mujeres produce hasta 150 bloques de cemento diarios. Ellas ofrecen las unidades a bajo costo para la comunidad de Guaicoco, en el barrio de Petare. Coromoto explica que la venta de bloques les proporciona el sustento económico para sobrevivir y criar a más de una docena de nietos. Su hija Kheinin Rengifo, quien es nutricionista de profesión, ríe cuando se le pregunta sobre lo duro del trabajo y comenta que el bloque más difícil de hacer fue el primero, sin embargo, de ahí en adelante se acostumbraron a su fabricación. [gallery ids="432583,432584,432585"]