El cuento del complot

sábado, 15 de octubre de 2011 · 20:18
La versión de Washington acerca del presunto plan iraní para asesinar al embajador saudita Abdel al-Jubeir en Washington en colaboración con “un cártel mexicano” no ha resultado del todo creíble ni en Estados Unidos. Lo cierto es que el caso exhibe de nuevo los afanes belicistas de la administración Obama, que no oculta sus ansias por atacar a la República Islámica de Irán. El supuesto contacto en Estados Unidos para llevar a cabo el plan iraní, Manssor Arbabsiar, es un “perdedor” incapaz siquiera de organizar su propia vida, según sus conocidos. El propio New York Times lo admitió en su edición del jueves 13: Arbabsiar “parece ser más un oportunista con mala suerte que un asesino calculador”. La fuerza Quds, considerada la unidad de élite más sofisticada de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, habría dejado en manos de “un fracasado” e “inútil” el supuesto plan de matar en Washington al embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, Abdel al-Jubeir. Según sus amigos y conocidos, Manssor Arbabsiar, a quien el Departamento de Justicia acusa de ser el operador del plan, es un tipo amable, pero inestable, desorganizado, sin futuro… un perdedor. En Estados Unidos, The Washington Post y The New York Times publicaron en sus ediciones del jueves 13 fragmentos biográficos y datos sobre la personalidad de Arbabsian, pieza clave de un supuesto complot que expertos ponen en duda pero que volvió a tensar las relaciones entre Washington y Teherán, gélidas desde hace tiempo. Este episodio evidenció que las agencias estadunidenses no tuvieron empacho en utilizar territorio mexicano para seguir al presunto terrorista, toda vez que el supuesto complot se habría acordado en México. (Extracto del reportaje que se publica esta semana en la edición 1824 de la revista Proceso, ya en circulación)

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