Una semana antes de que venza el plazo para que el senador Manlio Fabio Beltrones Rivera decida si pide licencia para lanzarse como candidato a la Presidencia de la República, una decisión unilateral del presidente del PRI, Humberto Moreira incomodó al sonorense, quien habla de retirarse. Y en medio de este desconcierto, el partido firmó un convenio con el Panal y el PVEM, en el que cede varias diputaciones y senadurías, lo que encendió los ánimos de los priistas
En menos de una semana, la contienda del PRI por las candidaturas de 2012 se tornó conflictiva y hoy amenaza con desembocar en una fractura interna por dos decisiones unilaterales: la del presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Humberto Moreira, y la del equipo negociador de Enrique Peña Nieto. La primera molestó al senador Manlio Fabio Beltrones Rivera; la segunda, a decenas de legisladores priistas que aspiran a cargos de elección popular, sobre todo a las gubernaturas, senadurías y diputaciones federales para 2012.
Lo que incomodó a Beltrones fue la decisión de Moreira de introducir cambios al borrador de la convocatoria para elegir al candidato presidencial del PRI elaborado por la Comisión Nacional de Procesos Internos después de una amplia consulta y negociación con los equipos de los dos principales aspirantes: Peña Nieto y el mismo Beltrones.
En el segundo caso, la firma del convenio del PRI con el Partido Nueva Alianza (Panal) y con el Partido Verde Ecologista (PVEM) para formalizar la coalición Comprometidos con México encendió los ánimos de los priistas. Según el acuerdo, negociado por Luis Videgaray y Jesús Alcántara, operadores de Peña Nieto, el PRI le cede al PVEM 30 diputaciones de mayoría y 23 al Panal, así como cuatro senadurías al partido creado por Elba Esther Gordillo y cinco para el ecologista.
La decisión de la Comisión Política Permanente del PRI fue aprobada el miércoles 16 y se dio a conocer al día siguiente. De inmediato provocó el rechazo de los dirigentes del partido en el Distrito Federal, así como del senador Francisco Labastida Ochoa y de los aspirantes priistas al gobierno de Chiapas porque consideran que el PRI está cediendo distritos competitivos a partidos que cuentan con menos de 1% de la votación. (Extracto del reportaje que se publica esta semana en la edición 1829 de la revista Proceso, que ya está en circulación)