MÉXICO, D.F. 28 de febrero (apro).- Convertida en una zona de riesgo mortal para la vida nocturna, Torreón registró de nueva cuenta ataques en bares la noche del sábado, que cobraron la vida de al menos nueve personas.
Por ese motivo, autoridades de los tres órdenes de gobierno anunciaron este lunes la implementación de una operación de “sellamiento”.
La noche del pasado sábado 26, el bar 3-2, fue rafagueado; en los hechos murieron cuatro hombres, aunque uno de los 11 heridos perdió la vida horas después, en un hospital.
Poco después del ataque al Bar 3-2, otro ataque se registró en el bar Virreyes, donde murieron tres personas, además de otros dos que perecieron mientras recibían atención médica.
El total de la violenta noche lagunera, arrojó como saldo 10 muertos y al menos 15 heridos, a los que se suma un ejecutado en la colonia 28 de Abril.
Pasados los ataques, el general Carlos Bibiano Villa Castillo, secretario de Seguridad Pública municipal, ordenó un infructuoso operativo que recorrió bares, cantinas y centros nocturnos durante el resto de la noche, decretando un virtual toque de queda, pues se solicitó a los propietarios que cerraran sus puertas y despacharan a su clientela.
Sin detenidos, la descoordinación policial y militar terminó con las manos vacías, al consumarse los dos ataques que suman, 62 muertes en tiroteos acciones semejantes realizadas en centros nocturnos en los últimos dos años, además de casi 150 heridos.
Esta tarde, a través de un comunicado, el gobierno de Coahuila dio a conocer que se reforzaría el Operativo de Sellamiento implementado en la zona, luego de replantear diversas estrategias de reacción ante los hechos ocurridos el sábado.
Las instalaciones de la XI Región Militar fueron la sede de la reunión entre representantes de los cuerpos de seguridad pública estatal y municipal, encabezados por el secretario de Gobierno David Aguillón Rosales, con los mandos castrenses, dirigidos por el general Mario Marco Antonio González Barreda, comandante de la mencionada región militar.
    El llamado Grupo de Coordinación Operativa, definió diversas estrategias que no fueron dadas a conocer, pero que según Aguillón Rosales, se implementaron apenas transcurrida la reunión.
    Los hechos de violencia en la región lagunera se desencadenaron desde hace al menos cuatro años, cuando grupos de delincuencia organizada empezaron a disputarse el control regional de las actividades delictivas.
     Desde 2009, los ataques en bares con ráfagas de alto calibre dirigidas a sitios de concentración de civiles, han marcado a la región pues hasta el momento, más de 60 personas han muerto. Durante 2010, los hechos de sangre en bares cobraron la mayor cantidad de víctimas de la estadística.
El 31 de enero de 2010, los bares Ay Nanita!, El Limbo y El Ferry, fueron rafagueados por un comando. En los hechos murieron 10 personas y 40 resultaron heridas.
El 15 de mayo de 2010, durante la inauguración del bar Juanas VIP, un rafagueo cobró la vida de 8 personas y dejó 20 heridos. Y una vez más, el 18 de julio del mismo año, la Quinta Italia Inn, donde se celebraba una fiesta, también fue tiroteada; ahí murieron 17 personas, incluidos comensales y músicos, además de 18 heridos.
    A dichos ataques se suma el del bar La Bodega, rafagueado el pasado 23 de diciembre, en donde murieron 3 personas y cuatro más resultaron heridas.
         Antes, el 13 de febrero de 2009, el bar La Favorita, fue tiroteado y ahí, murieron cuatro personas. El 15 de febrero siguiente, otro comando arribó al bar Premier, y ahí murieron 10 personas.
         Al calcular las estadísticas oficiales, con el ataque a los bares 3-2 y Virreyes, ocurridos el pasado sábado, la estadística de muertos y heridos en bares se actualizó a 62 muertos en esta ciudad, de los cuales, 43 perecieron en hechos registrados durante 2010. En esos mismos ataques, 143 personas han resultado heridas de bala, de las cuales 102 corresponden a víctimas de 2010.