El sombrío hombre de Peña Nieto en el deporte

lunes, 29 de octubre de 2012 · 11:34
Los altísimos presupuestos destinados a las actividades deportivas en el país constituyen un manjar apetitoso para quienes en los últimos años se han especializado en usufructuarlos. Es el caso de un personaje que en la actualidad forma parte del equipo de transición de Enrique Peña Nieto. Su nombre: Eduardo Sánchez Urrutia, quien fuera subdirector general de Deporte de la Conade y ahora regentea un consorcio dedicado a construir instalaciones deportivas con dinero del erario. Su llegada a esa dependencia coincidió con la asignación de recursos sin precedentes para promover las actividades deportivas, en un esquema en el que han prevalecido los manejos oscuros, en favor de empresas privadas. MÉXICO, D.F. (Proceso).- Eduardo Sánchez Urrutia, subdirector general de Deporte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) durante la administración de Carlos Hermosillo, creó un conjunto de empresas, entre las que se encuentran República Sana, Grupo Soluciones Deportivas y DI Consultores, para construir, equipar y operar instalaciones deportivas con recursos del gobierno federal. Además pretende obtener la concesión para administrarlas. Este exservidor público, quien ahora forma parte del equipo de transición del presidente electo Enrique Peña Nieto como uno de los principales asesores del coordinador para el Deporte, Ernesto de Lucas, está promoviendo proyectos de diseño, infraestructura y equipamiento de última tecnología en instalaciones deportivas y espacios recreativos. Sánchez Urrutia trabó amistad con otro de los integrantes del equipo de De Lucas: el exdiputado y exdirector del Instituto del Deporte de Sonora Carlos Rodríguez El Bebo, uno de los aspirantes a encabezarla Conade el próximo sexenio. En las reuniones de la Coordinación para el Deporte, Sánchez Urrutia lleva la voz cantante para dictar cuál será la política que en materia de deporte se aplicará en la próxima administración. En esos encuentros han participado personajes del deporte como Jesús Mena, Daniel Aceves, Raúl González y Manuel Youshimatz, así como los directores de los institutos del deporte de Coahuila, Javier Díaz; de Nuevo León, Melody Falcó; de Chihuahua, Luis Rivera, y el nadador de aguas abiertas Antonio Argüelles. En sociedad con el exfutbolista argentino Jorge Valdano, Sánchez Urrutia, quien se ostenta como representante en México de las empresas de aquél, promueve en todo el país la idea de que con sus propuestas se logrará repetir aquí el “milagro” que hizo posible que España obtuviera importantes logros en competencias profesionales y amateur de muchas disciplinas deportivas. Con su más reciente proyecto, denominado Polideportivos, Sánchez Urrutia pretende operar 32 instalaciones bajo la premisa de que como los gobiernos federal, estatal y municipal han sido incapaces de ofrecer espacios de calidad para la práctica del deporte o la actividad física, se necesita que la iniciativa privada los maneje. El exfuncionario cuenta con el apoyo incondicional del responsable dela Unidadde Política y Control Presupuestario dela Secretaríade Hacienda y Crédito Público (SHCP), Nicolás Kubli Albertini, quien no sólo es su amigo, sino que le ha ayudado a abrir puertas con dinero que fluye directamente de esa dependencia hacia los estados, a través del Programa S238 Polideportivos. Sánchez Urrutia y Kubli Albertini se conocieron en 2007, cuando el primero se desempeñaba como subdirector general de Deporte de la Conade, y cuando el segundo, en su calidad de director general de Programación y Presupuesto “A”, asistía a las reuniones del Comité Técnico del Fideicomiso Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar), y a las dela Juntade Gobierno de la Conade. Hasta entonces Sánchez Urrutia había demostrado ser un funcionario discreto, de bajo perfil, que rentaba un pequeño departamento en la colonia Roma y llegaba a su trabajo en motocicleta. Ingresó ala Conadeen noviembre de 2003 para hacerse cargo del área de Establecimiento de Normas de Cultura Física y Deporte, adscrita a la Subdirección General del Deporte que encabezaba Carlos Hermosillo. A su vez, Hermosillo fue invitado por Nelson Vargas para sumarse a su equipo de colaboradores. En entrevista con Proceso, Vargas recuerda que decidió contratar al veracruzano luego de que éste, durante meses, le pidió una oportunidad. El exfutbolista acababa de cursar un master en gestión de entidades deportivas enla Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, y estaba desempleado. “Hermosillo me conmovió cuando me dijo que deseaba tener la oportunidad de regresarle al deporte un poco de lo que a él le había dado. Vi que estaba relegado del futbol, me parecía un buen muchacho y por eso lo contraté. Cuando llevó a Sánchez Urrutia como su mano derecha, algunos colaboradores me alertaron que ese señor había trabajado con Carlos Albert en el Instituto del Deporte del DF, donde se había destapado un escándalo por malos manejos en la ejecución de unas obras. Hermosillo me insistió en que era de probada honradez, que él lo conocía, que era su amigo y terminó por convencerme”, cuenta Vargas. Millonario al vapor Cuando en mayo de 2006 Hermosillo renunció a la Conade para participar en la última parte de la campaña presidencial de Felipe Calderón, dejó en el puesto de subdirector general del Deporte a su amigo Sánchez Urrutia, quien comenzó a rozarse con la crema y nata del deporte de élite luego de haber sido empleado de segundo nivel. En la declaración patrimonial que presentó el 18 de noviembre de 2003, Sánchez Urrutia refirió que antes de llegar a la Conade sólo había tenido dos empleos: de 1997 a 2000 como secretario particular del director del IDDF, Carlos Albert, y de diciembre de 2000 a octubre de 2003 como subdirector asociado de cuentas institucionales en la consultoría y brokerage The Alles Group, S.A. de C.V. Además, manifestó que cursó ocho semestres de la licenciatura en ciencias políticas y administración pública en la Universidad Iberoamericana. No aceptó hacer públicos sus datos patrimoniales, según se lee en el documento, del que Proceso tiene copia. Cuando en diciembre de 2006 Calderón designó a Hermosillo como titular de la Conade, éste de inmediato ratificó a Sánchez Urrutia en su cargo. Con el paso del tiempo, Sánchez Urrutia comenzó a refinar sus gustos. Muchas veces les dijo a sus colaboradores que sólo usaba zapatos de la marca italiana Salvatore Ferragamo –cada par cuesta en promedio 7 mil pesos–, y que por cada traje hecho a la medida pagaba alrededor de 12 mil pesos. También presumió con amigos y compañeros de trabajo la camioneta Jeep que estrenó en 2008. Por esas fechas también tramitó un crédito hipotecario para adquirir una casa en la colonia General Anaya, a un lado de la alberca olímpica, con valor de 3 millones de pesos. En el Presupuesto de Egresos de ese año, por primera vez la Cámara de Diputados etiquetó recursos federales para el rubro de infraestructura deportiva: la Conade recibió la cifra histórica de mil millones 547 mil pesos, de los cuales 316.5 millones se destinarían a la construcción de instalaciones deportivas en 267 municipios. Mediante una solicitud de acceso a la información hecha a la Conade se le pidió a la dependencia que diera cuenta de tres rubros: 1) el número de obras ejecutadas entre 2008 y 2009 con los recursos etiquetados por la Cámara de Diputados; 2) el monto total del dinero invertido en infraestructura deportiva, y 3) el porcentaje del presupuesto que representa ese monto. En el documento entregado por la Conade se indica que en 2008 sólo en 74 municipios –en 25 estados– se realizó alguna obra, pero no aportó información respecto de los otros dos puntos. La comisión también informó que 18 proyectos de obras en siete municipios fueron modificados o cancelados y sustituidos por otros. El monto que se dejó de ejercer por esas razones asciende a 41.5 millones de pesos. Dichos proyectos fueron modificados o cancelados “a petición de los diputados”. En el oficio LXCJD/394/08 fechado 19 de junio de ese año se asienta que la Comisión de Juventud y Deporte determino que se realizara el cambio de las obras que originalmente fueron publicadas en el anexo 23 C del Presupuesto de Egresos 2008. Sin embargo, en ninguna parte del documento se informa qué sucedió con los proyectos que sustituyeron a los modificados o cancelados, o si los recursos federales fueron reasignados o devueltos a la SHCP. A la fecha, los municipios de Aguascalientes e Hidalgo del Parral no han comprobado gastos por 280 mil 602 pesos y 161 mil 197 pesos, respectivamente. Presupuestos históricos De acuerdo con el Presupuesto de Egresos 2009, de nueva cuenta la Conade recibió recursos federales sin precedente: 3 mil 500 millones de pesos, de los cuales 640.5 millones fueron etiquetados para infraestructura, en beneficio de 211 municipios. Según datos contenidos en el documento de 2009 que la Conade entregó a los reporteros en respuesta a la solicitud de información, se ejercieron recursos para infraestructura deportiva en 166 municipios de 23 estados, mientras que en otros 107 –143 obras por un monto de 228.1 millones de pesos– los recursos no procedieron. La Conade tampoco detalló a cuánto ascendía el monto total ejercido en infraestructura deportiva en 2009 ni informó acerca del destino de 228.1 millones de pesos. No obstante, el documento entregado revela que a la fecha hay 68 municipios que no han comprobado los recursos federales que recibieron. Sánchez Urrutia no supervisó la aplicación de los recursos otorgados durante su gestión como subdirector general de Deporte de la Conade. Por ello, tres años después de haber recibido el dinero aún faltan por comprobar 76 millones de pesos en obras que supuestamente ya están concluidas. Los casos de 44 de esos 68 ayuntamientos que no han comprobado los recursos fueron turnados al área jurídica de la Conade, mientras que otros 19 están en verificación documental, una obra no se ejecutó y 17 más apenas están en proceso de comprobación. Luego de un escándalo por la emisión de cheques sin fondos por 5 millones de pesos que entregó a los medallistas olímpicos mexicanos de Beijing 2008, en marzo de 2009 Hermosillo fue destituido como director de la Conade. Lo reemplazó Bernardo de la Garza. El 1 de julio de ese año, De la Garza destituyó a Eduardo Sánchez Urrutia como subdirector general del Deporte y en su lugar nombró a Jaime Gutiérrez Jones. En unos cuantos meses, Sánchez Urrutia dejó de ser un servidor público que cobraba 85 mil pesos netos al mes y se convirtió en un próspero empresario del deporte. Echó a andar República Sana, Grupo Soluciones Deportivas (GSD) y DI Consultores. También adquirió una residencia en el Campanario, la zona más exclusiva en la ciudad de Querétaro, enclavada en un fantástico campo de golf, donde una propiedad cuesta en promedio 14 millones de pesos. En el portal de GSD, Sánchez Urrutia presume que de 2009 a la fecha ha participado en la instalación y equipamiento de gimnasios al aire libre en 11 delegaciones del Distrito Federal (Miguel Hidalgo, Venustiano Carranza, Tlalpan, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Cuajimalpa, Xochimilco, Álvaro Obregón, Coyoacán, Benito Juárez e Iztapalapa), y en estados como Coahuila, Michoacán, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México, Puebla, Chiapas, Tabasco, Baja California y Nayarit. De hecho, GSD instaló en Tepic 10 gimnasios al aire libre costeados con dinero de la Conade. El municipio pagó con recursos federales 200 mil pesos por cada uno de ellos. El documento proporcionado por la Conade en respuesta a la solicitud de acceso a la información revela que los 2 millones de pesos que se invirtieron en esos 10 gimnasios fueron recursos etiquetados por los diputados. Proceso investigó con las empresas chinas Tongyao Healthy Body Equipment y Superboy Playground System cuánto cuesta cada gimnasio al aire libre, integrado por 12 aparatos para que los usuarios puedan realizar un acondicionamiento físico integral. De acuerdo con la lista enviada por estas dos empresas, cada gimnasio, idéntico a los que vende Sánchez Urrutia, tiene un costo de 50 mil pesos con IVA incluido y flete desde Guangzhou, China. Además de ese tipo de aparatos, GSD instala pastos y pavimentos sintéticos, módulos lúdicos, mobiliario urbano, servimódulos deportivos y hasta iluminación con LED. Como en Europa De hecho, Sánchez Urrutia ya amplió su oferta de instalaciones deportivas. Mediante la empresa República Sana creó el concepto de los polideportivos que, según información proporcionada en su portal en internet, “es pionero en México y América en la construcción de centros deportivos donde todas las familias podrán disfrutar de las mejores instalaciones para ponerse en forma y mejorar su calidad de vida”. La publicidad añade: “Nuestro compromiso es ofrecerte un servicio inigualable en calidad y variedad con la cuota más barata del mercado (349 pesos al mes), con todos los servicios incluidos. Para nosotros el bienestar de tu familia no debe ser un lujo, por eso nuestras tarifas son accesibles para todos”. La semana pasada, en el portal www.republicasana.com se anunció que se encuentra en construcción el Centro de Activación Física y Bienestar en La Paz, Baja California Sur. Pero el proyecto que más ha presumido Sánchez Urrutia es el del primer polideportivo que se establecerá en México. Se trata de una instalación en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, que según un video disponible en su portal en internet comenzaría a operar a finales de 2012. Sin embargo, la obra que la constructora Tradeco, S.A. de C.V., inició en enero de este año, actualmente está detenida. En septiembre de 2010, el entonces alcalde de la capital chiapaneca, Jaime Valls, anunció que el costo de ese proyecto piloto será de 60 millones de pesos, aportados en su totalidad por el gobierno federal. El número de usuarios potenciales es de 10 mil y brindará 300 mil servicios al año. Valls explicó también que ese proyecto se basa en un esquema que está funcionando en Europa, principalmente en España y Alemania, y añadió que se realizaría una licitación pública para que una “compañía privada construya, equipe y opere el centro por 20 años”. La consolidación del proyecto de los polideportivos llegó gracias al apoyo de Jorge Valdano, quien con la marca W Sports en España se ha convertido en el asesor de importantes entidades deportivas mediante alianzas y colaboraciones con un grupo de empresas y socios: AF Grupo Consultoría y Gestión Deportiva, Innovación Deportiva Consultores y Asesores Deportivos, Ingesport Consultoría y Gestión de Salud y Deporte, Desarrollo y Explotación de Centros Deportivos y NAOS Proyectos y Desarrollo de Arquitectura Deportiva. Competencia a la Conade Otra de las empresas de Sánchez Urrutia, DI Consultores, es filial de Ingesport, según se anuncia en el portal www.diconsultores.com. Deporte Integral Consultores se promociona como la consultoría deportiva pionera en México que realiza desde el estudio de mercado más simple, programas deportivos, congresos y capacitación de entrenadores incluso en el extranjero, hasta la elaboración de proyectos arquitectónicos y construcción de instalaciones deportivas. Dice contar para esto “con los arquitectos e ingenieros mexicanos con mayor experiencia en el diseño de instalaciones deportivas”. También ofrece asistencia para gestionar recursos en dependencias gubernamentales, conseguir dinero de la iniciativa privada, cumplir con la normatividad de la Conade y la Codeme, dirimir controversias jurídicas en entidades federativas, realizar modificaciones a las legislaciones locales y federales “para la participación de particulares en proyectos públicos”, e incluso para realizar la comprobación de los recursos. Con estas cartas de presentación, y respaldado en el prestigio de Valdano, Sánchez Urrutia convenció al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, para que aceptara que en San Andrés Cholula se construyera el Centro de Actividad Física y Bienestar con 90 millones de pesos otorgados por la SHCP. Las obras se iniciaron en febrero pasado y se prevé que concluyan en enero de 2013. Las constructoras que realizan los trabajos son Tradeco, S.A. de C.V., e Innovaciones Técnicas en Cimentación, S.A. de C.V. A la par de este centro, en el Parque Ecológico de la capital poblana se edifica otro polideportivo con 90 millones de pesos aportados por la Conade. El director de ese organismo, Bernardo de la Garza, se entrevistó con Moreno Valle, a quien convenció de las bondades de su proyecto, que es prácticamente idéntico al de Sánchez Urrutia. De la Garza aprovechó para denostar a Sánchez Urrutia, con quien no simpatiza, toda vez que su oferta se ha convertido en una competencia directa de las obras que la Conade ejecuta a gusto de su director, con Manuel Portilla operando en los estados licitaciones dirigidas para que “gane” la constructora de su elección, con sobreprecios en los costos totales de los proyectos ejecutivos preelaborados y listos para ser concursados, y con el “diezmo” correspondiente a los estados y municipios dispuestos a participar. De la Garza designó a su mejor amigo, Manuel Portilla –subdirector de Cultura Física de la Conade, que nada tiene que ver con la infraestructura deportiva–, para gestionar el buen desarrollo de la obra en Puebla con la empresa Grupo Construcciones Planificadas, S.A. de C.V. (Construplan), que a su vez subcontrató a Grupo Prodi, S.A. El encono entre De la Garza y Sánchez Urrutia es tal que el pasado 5 de marzo el primero despidió al subdirector general del Deporte, Jaime Gutiérrez Jones. El director de la Conade se enfureció al enterarse de que su colaborador autorizó que la empresa de Sánchez Urrutia construyera un polideportivo en la capital del estado de Oaxaca. Cuando Gutiérrez Jones se integró a la Conade en 2009 fue presentado ante los medios de comunicación. De su salida, De la Garza no dijo una palabra. Jamás se anunció que aquél dejó el cargo. Cuando el director de la Conade contrató a Gutiérrez Jones, no le importó el hecho de que fue suspendido y sancionado económicamente en febrero de ese mismo año por “violación de leyes y normatividad presupuestal”, cuando fue subdelegado de Administración de la delegación regional sur del ISSSTE. El portal de la Secretaría de la Función Pública da cuenta de que se le abrió el expediente PAR-532/2008. Apenas el pasado 2 de julio, este funcionario fue inhabilitado por “violación a procedimientos de contratación” con el expediente ER-480/2010 que se abrió cuando era director de Adquisiciones en la Dirección General de Administración del área de Prevención y Readaptación Social, órgano desconcentrado de la extinta Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Durante tres meses la Subdirección General del Deporte fue manejada exclusivamente por Portilla, con la anuencia de De la Garza. El pasado 15 de junio, María Trinidad González fue nombrada titular del área, aunque quien de hecho maneja el rubro de infraestructura deportiva es Portilla. A media semana, Sánchez Urrutia canceló de último momento la entrevista que tenía pactada con este semanario para el miércoles 24.

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