El Polígono de Tiro, sin concluir, sin permiso y... sin tiradores

sábado, 29 de diciembre de 2012 · 18:39
En la construcción del Polígono de Tiro Deportivo se hicieron presentes la improvisación y la apatía. Concebido como una réplica del Centro Especializado de Alto Rendimiento de Tiro Olímpico Juan Carlos I, ubicado en Las Gabias, Granada, para que los tiradores mexicanos no tuvieran que viajar a Europa a realizar sus ciclos de preparación con vistas a competencias internacionales, aún no está terminado. Tampoco se han realizado las gestiones ante la Sedena a fin de que otorgue los permisos requeridos para el manejo de armas de fuego. MÉXICO, D.F. (Proceso).- Entre los pendientes que dejó Bernardo de la Garza al concluir su gestión al frente de la Conade se encuentra el Polígono de Tiro Deportivo, instalación que no cuenta con el permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para operar, además de que la constructora Milos, S.A. de C.V., tampoco ha entregado oficialmente la obra concluida. Sin enviar una invitación a los medios, el pasado 30 de noviembre, último día que De la Garza fungió como responsable del deporte nacional, se realizó una presentación gris y desangelada del polígono a la que acudieron no más de cinco periodistas y algunos fotógrafos que por casualidad se enteraron. El director del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (Cnar), Gustavo Sanciprián, encabezó el recorrido por la instalación ubicada a un costado del velódromo y que cuenta con un stand de tiro de 10 metros para armas de aire y otro de 25 y 50 metros para armas de fuego. Este polígono es una de las dos obras de infraestructura deportiva más importantes que se edificaron en el Distrito Federal. La otra es una alberca olímpica en Villas Tlalpan, que tampoco está terminada. Aunque Sanciprián calificó esta instalación como “de primer mundo”, no mencionó que la Sedena aún no le otorga el permiso para operar, pues no cumple con las recomendaciones de seguridad establecidas por la Dirección General del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos. En virtud de que el uso, transporte y resguardo de armas y cartuchos está regulado por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, la Sedena deberá emitir una recomendación para que en la armería del polígono se instale una puerta especial, similar a la de una bóveda bancaria, ya que actualmente sólo cuenta con puertas de madera. Sanciprián tampoco informó cómo se autorizó la construcción de este campo de tiro, toda vez que no cumple con la especificación marcada por la ley de que debe estar a mil metros de distancia en sus cuatro puntos cardinales de lugares habitados, vías de comunicaciones, líneas eléctricas y telegráficas, así como de accidentes topográficos. Es decir, la Conade contrató una obra sin saber que existe una reglamentación especial para este tipo de instalaciones. “Hay algunos requerimientos que deben cumplirse para que pueda otorgarse el permiso para uso de armas de fuego. No se tiene aún, puesto que apenas se hizo el registro de la instalación. Aquí hay tres puertas antes de llegar a la zona de armas; aunque eso cubre el criterio de la Federación Internacional de Tiro Deportivo, no lo cubre para la Sedena. Es la parte que debe ajustarse para cumplir las reglas de ambas instancias; de lo contrario, no podrá operar el centro”, afirma el director de Alto Rendimiento de la Conade, Vladimir Ortiz, único funcionario que aceptó dar una explicación. Si la Conade ya inició los trámites para operar este centro, personal de la Sedena ya debería haber realizado una inspección para verificar las medidas de seguridad de vidrios, distancias y que todo se ajuste a la normatividad. Una vez realizado lo anterior, la Sedena tendría que emitir un dictamen en el que se estipule quiénes serán los responsables de la instalación –éstos tendrán que ser de la Conade–, cómo se establecerá un vínculo permanente con esa dependencia y si habrá circuito cerrado. También se detallará qué tipo de seguridad se establecerá alrededor del Cnar y cómo se garantizará que los menores de edad no utilicen armas de fuego. “La facilidad que van a tener los deportistas es que con este centro ya registrado es muy probable que la Sedena sea el proveedor permanente de cartuchos y no que cada deportista los tenga que conseguir. Será más fácil adquirirlos y también la transportación de las armas”, apunta Ortiz. Equipamiento premier La Sedena no atendió una solicitud de información hecha por este semanario para saber en qué etapa se encuentra el trámite para autorizar la operación de polígono. Tampoco informó si la Conade deberá hacer algún ajuste o cambio para que el centro pueda empezar a funcionar y traiga de Guadalajara el resto del equipamiento adquirido por el Fideicomiso Fodepar para las pruebas de tiro deportivo disputadas en los Juegos Panamericanos de 2011. Parte de ese equipamiento, como blancos electrónicos, monitores computarizados, mesas, etcétera, ya está en el polígono. Ortiz explica que debajo de las paredes del stand de tiro para armas de fuego se colocó un recubrimiento de caucho de 1.5 pulgadas y bloques de madera inclinados que sirven para detener las balas. Añadió que la pared donde están los blancos cuenta con un recubrimiento de acero de cinco milímetros, ligeramente inclinado para que las balas reboten contra el piso y detrás hay un muro de hormigón “como exceso de seguridad”, pues como los disparos van a dar prácticamente siempre en el mismo lugar, en unos ocho o 10 años el acero se puede adelgazar. En el techo del stand se colocaron maderas para garantizar que aun si se dispara desde el piso y con el rifle lo más inclinado posible ningún proyectil salga del área de competencia, según lo exige el reglamento de la Federación Internacional de Tiro Deportivo (ISSF, por sus siglas en inglés). El Polígono de Tiro Deportivo es una réplica del Centro Especializado de Alto Rendimiento de Tiro Olímpico Juan Carlos I, ubicado en Las Gabias, Granada. Se construyó con la idea de que los seleccionados mexicanos dispongan de una instalación para concentrarse en periodos de tres a cuatro semanas, sin tener que viajar a Europa a prepararse para las competencias importantes. “Toda la preparación para Juegos Panamericanos y Olímpicos se hizo en Europa, con las complicaciones que ello le genera al equipo mexicano, que es muy joven y a veces no se adapta. México no tiene muchos entrenadores y si te llevas a uno de viaje dejas a 15 niños sin guía. Tener cuatro meses en Europa a cada deportista puede costar hasta millón y medio de pesos. Esto nos indica que en un ciclo olímpico completo el ahorro puede llegar hasta 70 millones de pesos, que ya no gastaremos puesto que ya tenemos las instalaciones”, plantea el funcionario. Además, afirma que como el tiro deportivo fue el segundo deporte que más medallas centroamericanas le dio a México y es uno de los que cuenta con atletas juveniles con marcas más cercanas a las de alto nivel de primera categoría, eso generó la idea de construir el polígono, cuyo costo de construcción ascendió a más de 20 millones de pesos. Se supone que por tratarse de un deporte muy caro –una pistola puede costar entre 35 mil y 40 mil pesos, y un rifle entre 55 mil y 75 mil– y por no contar con un programa de apoyo en el Fideicomiso CIMA, históricamente México ha tenido muy pocos atletas que lo practican, lo que deberá revertirse en los próximos años, afirma Ortiz. Política de Estado En octubre de 2010, después de los Juegos Centroamericanos de Mayagüez, Puerto Rico, justa en la que el tiro deportivo fue el segundo deporte que más medallas aportó a la delegación mexicana (13 de oro, siete de plata y dos de bronce), Ortiz le propuso al Comité Técnico del CIMA que emprendiera modificaciones para apoyar esta disciplina con un proyecto en el que hasta ahora se han invertido más de 60 millones de pesos en la adquisición de equipamiento, así como en la preparación de más de 30 atletas para Juegos Panamericanos y Juegos Olímpicos. Según sus estimaciones, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 México clasificará a entre 10 y 12 tiradores –a Londres 2012 acudieron cuatro–, de los cuales por lo menos dos se ubicarán entre los primeros ocho, y de esos dos por lo menos uno estará en condiciones de ganar medalla. “Podemos ver que en dos años el crecimiento de este deporte se dio dándoles las mejores condiciones a varios deportistas. No a uno solo, porque esperar que un país dependa de que un deportista salga en su día denota que no hay una política de Estado para desarrollar el deporte. México debería tener 10 o 12 atletas en un nivel muy alto y cuatro o cinco más que van por un resultado extraordinario. “Esa es una política de Estado; que no estés esperando persignándote para que María Espinoza salga en su día y si no lo hace todo ese deporte no funciona. Eso es inaceptable. El tiro deportivo hoy tiene las condiciones en cantidad y en nivel para alcanzar el resultado que tuvo el tiro con arco (medallas de plata y de bronce con Aída Román y Mariana Avitia) en Juegos Olímpicos”, plantea. –¿Es un compromiso que heredó el gobierno de Peña Nieto? ¿El tiro deportivo está obligado a ganar al menos una medalla olímpica? –se le pregunta. –Sí. Y si no se gana es que dejarán caer algo que ya venía creciendo desde los estados con esfuerzos aislados y luego con una política del gobierno federal para desarrollar ese deporte y obtener resultados a nivel mundial. Tenemos a una niña en las modalidades de aire: Rosa Peña (de 17 años), pero como ella tenemos otras siete que están tirando por arriba de 393 puntos. Es la marca con la que se ganó el bronce en Panamericanos 2007. Hoy tenemos niñas en la Olimpiada Nacional que tiran más de lo que se tiraba en la pelea por las medallas hace cinco años. Alejandra Zavala ya se ubicó entre las primeras ocho del mundo en un abierto europeo disputado en Polonia, y Alexis Martínez (de 21 años) terminó en el lugar 24 en la Copa del Mundo de Munich, en mayo de este año. Maestro en ciencias del deporte, Ortiz destaca que incluso en Guadalajara 2011 los resultados de los tiradores fueron buenos, aunque no fue evidente el crecimiento de esta disciplina en relación con Río de Janeiro 2007, donde sólo hubo cinco ubicados entre los ocho primeros lugares, mientras que cuatro años después se obtuvieron nueve cuartos lugares, más la medalla de bronce de Rosa Peña. “Esos nueve hasta antes del último disparo eran medalla de oro o de plata. Poca gente lo ve porque nadie revisa el cuarto lugar. Fue sólo por la falta de experiencia. La selección es muy joven, la edad promedio para los próximos Centroamericanos será de 18 y 19 años. No pudimos ver reflejado todo el talento que hay en Londres por esa falta de experiencia, Rosa Peña es muy joven y su entrenador es nuevo en ese nivel; pasaron de la Olimpiada Nacional directo a competir en Juegos Olímpicos. Las marcas de esa niña son excelentes: tiró entre 398 y 399 puntos cuatro veces en 2012. A la final de Juegos Olímpicos se clasificaron con 396. Qué malo que no lo haya tirado en ese momento; ahora lo que falta es que no tire las marcas que necesita un mes antes, sino en los Juegos Olímpicos.” –La falta de entrenadores es un problema importante. ¿Cómo se resolverá? –Optamos por la vía más larga, pero la más segura: que los entrenadores mexicanos aprendan el alto nivel porque esos no se nos van a ir a ningún lado ni cuestan 10 mil dólares al mes y pueden atender a más niños no sólo a los que ellos quieran. Apostamos por la formación de entrenadores nacionales durante toda la gira en Europa previa a Juegos Panamericanos y durante toda la preparación para Juegos Olímpicos con su asistencia a centros especializados para acercarlos con los mejores del mundo… Es importante que el nuevo gobierno le dé continuidad a esta forma de ir consolidando los deportes desde la base y no empezar por arriba, porque así nunca vas a terminar.

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