Las mafias desangran Pemex y abren boquete en sus finanzas

sábado, 17 de marzo de 2012 · 19:44
Uno de tantos flancos que dejó descubierto la administración de Felipe Calderón en su lucha militarizada contra el narco fue el de las instalaciones estratégicas de Petróleos Mexicanos. Una serie de informes de Pemex-Refinación muestran cómo un problema que se mantuvo constante en los sexenios priistas y que aumentó durante el foxismo, se disparó cuando los cárteles buscaron sacarle el máximo provecho a “sus territorios” y se diversificaron. Comenzaron a extraer hidrocarburos de sus ductos, a robar autotanques y a vender combustibles en refinerías estadunidenses, hasta abrir un boquete en las finanzas de la paraestatal La guerra de Felipe Calderón contra el narcotráfico, emprendida sin una estrategia clara que incluyera la protección de la economía del país, dio paso a la diversificación de las actividades del crimen organizado. Alcanzó incluso un área estratégica y de seguridad nacional: Petróleos Mexicanos, el sostén del país. Si a finales de la era priista el robo de combustibles creció lo suficiente para figurar en las estadísticas, para el sexenio de Vicente Fox se convirtió en un problema constante. Y en el de Felipe Calderón la situación se agravó cuando el crimen organizado se involucró en el robo de petróleo crudo para venderlo en el extranjero. Documentos de Pemex –de los que Proceso tiene copia– evidencian cómo de 1998 a la fecha se ha incrementado el robo de los combustibles que viajan por las entrañas del país a través de los ductos y por las carreteras en autotanques, así como la sustracción ilegal de gas y productos condensados. Tampoco quedó a salvo el crudo. Por estos datos se puede establecer que los grupos criminales hurtan gran cantidad de hidrocarburos y los venden ilegalmente en las zonas más controladas por los cárteles de la droga, aunque no se señala cuáles grupos cometen este delito. (Extracto del reportaje que se publica esta semana en la revista Proceso 1846, ya en circulación)

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